Los conservadores de Boris Johnson lograron una mayoría de 80 escaños en la mejor actuación de la formación desde los años ochenta, aunque solo aumentaron en 1,2%el nivel de apoyos respecto a los comicios de 2017.
"Hemos sufrido una derrota dura y me responsabilizo por ello; el laborismo pronto tendrá un nuevo líder", reconoció Corbyn en una columna en el dominical The Observer.
Las fechas del proceso para elegir al equipo sucesor las dictará la Ejecutiva Nacional del partido, aunque diputados y miembros de las discrepantes tendencias internas ya están reclamando la dimisión con efecto inmediato de Corbyn.
"Demuestra ninguna voluntad de comprender por qué el laborismo sufrió tal catastrófica derrota. Jeremy Corbyn debe dimitir", escribió en su cuenta de Twitter Harriet Harman, la más veterana de las diputadas británicas.
This shows no willingness to understand why @UKLabour suffered this catastrophic defeat. @jeremycorbyn should resign. We won the argument, but I regret we didn’t convert that into a majority for change | General election 2019 | The Guardian https://t.co/FXbn77Vfmr
— Harriet Harman (@HarrietHarman) December 14, 2019
En el artículo, reconoce por primera vez su papel en la pérdida de 59 escaños laboristas en la Cámara de los Comunes y del 7,8% en el reparto de votos respecto a las legislativas anteriores.
Achaca el resultado "desesperadamente decepcionante" al Brexit, que polariza al país y determinó el resultado de la campaña pese al esfuerzo laborista por desviar la atención al deterioro de los servicios públicos tras casi una década de políticas conservadoras de austeridad.
"Creo que pagamos un precio porque algunos nos vieron como alguien que intenta trascender esa división o repetir el referéndum", escribe.
"Tristemente ese eslogan quedará muy pronto expuesto por su falsedad, resquebrajando aún más la confianza [de la población]", agrega en la columna.
El dirigente se reafirma en sus propuestas socialistas y aboga por la continuidad del movimiento "corbynista" para "transformar la sociedad para los muchos, no los pocos".
"Me enorgullezco de que en austeridad, poder corporativo, desigualdad y emergencia climáticas ganamos los argumentos y reescribimos los términos del debate político", defiende.
La batalla de sucesión corre el peligro de reabrir los cismas del laborismo entre los sectores de izquierda y centristas, entre los "brexiteros" y los que luchan por mantener el país en alineación con la UE.
El primer ministro remodelará su gobierno a principios de semana, respaldado por los 365 diputados que ocuparán las bancadas conservadoras en los Comunes.
En los bandos de oposición se sentarán 203 laboristas, 48 independentista escoceses, 11 liberal-demócratas, 8 unionistas de Irlanda del Norte, 4 nacionalistas galeses y 2 diputados del partido Verde y la Alianza norirlandesa.
El republicano Sinn Fein dejará vacantes los 7 escaños que retuvo en las elecciones debido a su política abstencionista en el Parlamento del Reino Unido.