Justiniano fue reemplazado por el que era hasta ahora ministro de Obras Públicas, Yerko Núñez, quien a su vez fue sustituido por Iván Arias, un analista político y conocido activista de las protestas contra el pasado gobierno de Morales, según la transmisión oficial del acto de posesión.
Justiniano era un hombre fuerte del Gobierno y uno de los principales defensores de un polémico decreto que movilizó a los militares en tareas de orden interno, liberándolos de responsabilidad penal; renunció acosado por denuncias de manipulación de la justicia e intromisión en el Ministerio de Comunicación.
En el primer caso, una fiscal y la defensa de una víctima de violación grupal en Santa Cruz (este) había denunciado desde la semana pasada que Justiniano, quien era hasta octubre el abogado de los acusados, ejercía presiones y manipulaciones que dificultaban el juicio.
Justiniano, quien provenía del equipo del exlíder cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, negó los cargos un par de horas antes de que se produjera su relevo.
Del nuevo titular de la Presidencia, Yerko Núñez, Áñez dijo que era una persona de su "absoluta confianza" para acompañarla en la gestión gubernamental y en el apoyo a las elecciones generales previstas para el primer semestre del próximo año.
Núñez, por su parte, dijo que asumía la nueva responsabilidad siguiendo la instrucción presidencial de mejorar los niveles de gestión y coordinación.