"Con China y Rusia vamos a fortalecer relaciones en un marco de cordialidad, privilegiando el interés del país y principalmente desideologizando esas relaciones", dijo en un encuentro con corresponsales de prensa extranjeros.
Durante sus casi 14 años de presidencia, concluidos abruptamente el pasado 10 de noviembre, Morales hizo varias visitas oficiales a Moscú y Pekín, a diferencia de las relaciones en mínimo nivel entre Bolivia y Estados Unidos, sin embajadores en los últimos 11 años.
"Lo menos que se podía esperar de este gobierno era rectificar la política exterior del anterior gobierno, que fue extraviada, no atendía los intereses nacionales, era altamente ideologizada", afirmó Longaric.
Añadió que, en los casos de China y Rusia, las relaciones serán "reconducidas y redireccionadas" para "velar principalmente por los intereses del país y proteger los recursos naturales" bolivianos.
Las corporaciones rusas Gazprom y Acron participan con inversiones superiores a los 1.000 millones de dólares en proyectos de explotación de gas y sus derivados, en tanto que Rosatom está a punto de concluir la construcción de un centro de investigación nuclear valorado en 300 millones de dólares.
Relaciones con México
Asimismo Longaric destacó que las relaciones entre Bolivia y México ingresan en una etapa "incómoda" debido a los exfuncionarios de Evo Morales que se encuentran asilados en la Embajada mexicana y que podrían estar allí "años".
"Bolivia no va a otorgar salvoconductos a los exministros de Evo Morales asilados en la Embajada de México, y sabemos que esto generará una situación incómoda porque se van a quedar en esa Embajada por mucho tiempo, que pueden ser meses y hasta años", dijo.
Longaric dijo que, a diferencia del Gobierno mexicano que considera que las exautoridades bolivianas asiladas en su Embajada en La Paz buscan protección por razones políticas y no penales, el Gobierno de facto de Jeanine Áñez considera que varios de ellos están acusados de "terrorismo, que es un delito internacional" y no sería justificación de un asilo.
"En días pasados en una reunión con la embajadora mexicana [María Teresa Mercado] cuando le entregué los mandamientos de apremio para varios de los asilados (...) destaqué que se iba a presentar un problema muy grave para ellos e incómodo para nosotros", relató.
Longaric dijo que confiaba en que la situación no empeore hasta provocar una ruptura de relaciones entre Bolivia y México, confiando por el contrario en que "ellos [México] van a comprender en un tiempo más temprano que largo, van a flexibilizar su posición".
Precisó que entre los asilados en la Embajada mexicana a quienes el Gobierno de facto no entregará salvoconductos están:
- los exministros Quintana, de la Presidencia;
- Héctor Arce, de Justicia;
- Javier Zavaleta, de Defensa;
- Wilma Alanoca, de Culturas;
- Hugo Móldiz, de Gobierno.
En cambio, este 28 de noviembre recibieron sus salvoconductos para viajar a México el exministro de Economía, Luis Arce, y otras tres personas.