La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ya había informado el 1 de noviembre de la preparación de un ataque de falsa bandera en Siria para "socavar el proceso de paz en el país" como parte de una larga serie de ataques similares.
Los terroristas y los miembros de la organización supuestamente benéfica seleccionan a lugareños para que participen en la filmación de supuestas consecuencias de ataques aéreos y químicos. Esta vez, tres camiones de productos químicos, un equipo de vídeo profesional y fragmentos de munición de aviación y artillería con marcas soviéticas y rusas han llegado a la ciudad siria de Idlib para otra sesión de rodaje.
El objetivo oficial de los Cascos Blancos es proteger a la población civil de Siria de una manera políticamente neutral. Sin embargo, existen varios vídeos que demuestran que se ocupan de denigrar a las autoridades sirias y a los militares rusos falsificando evidencias para culparlos de crímenes de lesa humanidad.