"La situación en Nicaragua, incluida la respuesta violenta del Gobierno de Nicaragua a las protestas que comenzaron el 18 de abril de 2018, y el desmantelamiento y debilitamiento sistemático de las instituciones democráticas y el estado de derecho (...) sigue representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos ", dijo el mandatario en una declaración enviada al Congreso.
El aviso extiende por un año la emergencia declarada el 27 de noviembre de 2018.
La emergencia nacional está destinada a ampliar los poderes presidenciales para invocar una docena de leyes estadounidenses relevantes, sin embargo, no está claro cómo se aplicaría la declaración a Nicaragua.
Trump utilizó una declaración de emergencia similar con respecto a la frontera entre Estados Unidos y México para invocar las leyes existentes que, según la administración, permiten el desvío de dinero de los programas gubernamentales para construir un muro fronterizo.
Nicaragua vive una crisis política desde mediados de abril de 2018, cuando una reforma al sistema del Seguro Social desató violentas protestas contra la administración que preside Daniel Ortega, acompañadas por actos que el Gobierno tildó de "terroristas".
Por su parte, Ortega ha acusado repetidamente de "injerencia" al Gobierno de Trump.