"La renuncia ayer del presidente boliviano Evo Morales representa un momento significativo para la democracia en el Hemisferio Occidental (...) EEUU aplaude al pueblo boliviano por demandar su libertad, y a las fuerzas militares por cumplir con su voto de proteger, no a una persona, sino a la Constitución de Bolivia", afirmó Trump en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El mandatario añadió que la salida de Morales es "una fuerte señal para los regímenes ilegítimos en Venezuela y en Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerá".
El funcionario dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que Washington "prioriza el cumplimiento de los procedimientos democráticos" y subrayó que la elección de un nuevo presidente de Bolivia debe realizarse de acuerdo con la Constitución actual del país.
La segunda vicepresidenta del Senado de Bolivia, Jeanine Áñez, quien asumiría la presidencia interina después de las renuncias de Morales, dijo más temprano que las nuevas elecciones deben celebrarse antes del 22 de enero de 2020.
La renuncia ocurrió pese a que el presidente convocó a nuevas elecciones debido a que auditores de la OEA sugirieron repetir la votación en Bolivia ante la constatación de irregularidades en el conteo de votos en las elecciones del 20 de octubre pasado, en las que Morales resultó ganador, según el Tribunal Supremo Electoral.
EEUU ha impuesto sanciones contra Venezuela y Nicaragua, a cuyos líderes, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, respectivamente, acusa de corrupción y violaciones a los derechos humanos.