"Aquí nosotros no vamos a dar impunidad a nadie, ese es el mandato del pueblo boliviano y este gobierno es firme", dijo Áñez en breve diálogo con reporteros en las afueras del Palacio de Gobierno.
La presidenta de facto hizo la declaración ante una consulta sobre si una ley de pacificación que el gobierno negocia actualmente con el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, que controla el parlamento, podría incluir un artículo que impida el eventual enjuiciamiento del exgobernante.
Morales está exiliado en México tras ser forzado a renunciar el pasado 10 de noviembre en medio de una crisis política de la que Áñez surgió como autoproclamada presidenta interina.
El vídeo citado por la presidenta de facto contiene una supuesta charla de Morales con un dirigente de los productores de coca, en la que el exiliado daría instrucciones para bloquear ciudades, incluso hasta impedir el paso de alimentos, como parte de las protestas contra el gobierno de Áñez.
Con base en esa grabación, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó la semana pasada una demanda por sedición y terrorismo contra Morales y su exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Las protestas sociales están en pausa desde el pasado fin de semana, excepto los bloqueos en la región productora de coca de Chapare, en el centro del país, mientras se tramita la ley de pacificación.