"La falta de liderazgo de la presidenta interina y del gobierno en general refleja una debilidad política estructural, que la ciudadanía percibe en el predominio de actitudes beligerantes sobre las iniciativas de concertación y diálogo que se esperaría de un gobierno de corto plazo", declaró el sociólogo del centro Comunidad Cívica de El Alto a Sputnik.
Pero el Gobierno de Áñez se ha dedicado primero a tratar de destruir todo vestigio de la larga administración del Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda) del presidente depuesto Evo Morales (2006-2019), lo cual "es simplemente imposible de la noche a la mañana", advirtió el analista.
Guardia consideró contraproducente para el gobierno de facto su intensa campaña de declaraciones y avisos en los medios presentándose como "restaurador" tras 14 años de supuestos falta de democracia, autoritarismo, despilfarro y otros defectos que achaca a las tres gestiones del gobernante indígena.
Indicó que a esta línea se suman amenazas de persecución a personalidades de la anterior administración, acoso a los parlamentarios del MAS y duros calificativos contra los líderes y participantes en los bloqueos, marchas y otras protestas contra el Gobierno de facto.
"La línea dura que quisiera aniquilar al MAS parece imponerse al interior del Gobierno, con la autorización del uso de la fuerza militar contra los manifestantes opositores, quienes con frecuencia son calificados como hordas, ebrios, vándalos", observó el entrevistado.
Consultado sobre los acercamientos del Gobierno con algunos sectores sociales, como productores de coca del norte de La Paz y la cúpula de la Central Obrera Boliviana, Guardia dijo que esas iniciativas "pueden ser una buena señal pero resultan ensombrecidas por la represión y el discurso duro".
El analista sostuvo que la debilidad del Gobierno se ha manifestado también en una serie de anuncios incumplidos de inminente convocatoria, vía decreto supremo, a elecciones generales.
La presidenta Áñez reiteró el miércoles que cumplirá el mandato de elecciones "lo más pronto posible", pero en un aparente cambio de táctica dijo que dará prioridad al trámite de una ley en la Asamblea Legislativa Plurinacional tras un acuerdo entre la bancada mayoritaria del MAS y la minoría que representa al Gobierno.
"Una semana después de haber impedido que los parlamentarios del MAS ingresen al parlamento, ahora el Gobierno de facto espera que esa mayoría tome la palabra", comentó Guardia.
Agregó que el gobierno de Áñez "todavía está a tiempo" de ser exitoso si asume a plenitud su carácter de interino y se concentra en el proceso electoral.