Sputnik ha recopilado algunos de los mitos que reinan sobre el reciclaje y sobre la manera adecuada de separar la basura para minimizar el daño al medioambiente.
1. Las bolsas de plástico se pueden reciclar
Uno de los mitos más populares es que estos artículos cotidianos se pueden reciclar. Pero la realidad es diferente. La mayoría de las fábricas de reciclaje no quiere saber nada sobre bolsas de plástico porque los procesos técnicos implicados en la separación de materiales que se reciclan son complicados.
Sin embargo, las bolsas de plástico interfieren en todos estos procesos y acaban por todas partes. Además, pueden enredarse en la maquinaria de la planta y causar problemas técnicos. Por esta razón las bolsas de plástico solo se deben tirar a contenedores especiales dedicados específicamente a ellas.
2. El reciclaje consume más energía que la fabricación
Algunos especialistas afirman que reciclar ciertos materiales sale incluso más caro que fabricarlos desde cero en términos de gasto energético y del consecuente impacto medioambiental.
Sin embargo, la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU presenta unos datos que dicen lo contrario. Según este organismo se ahorra un 95% de energía con el reciclaje de latas de aluminio, entre un 60% y un 74% en el caso de las latas de metal y un 60% con el papel.
3. Solo se puede reciclar una vez
Existe el mito de que los materiales se pueden reciclar solo una vez. Esto es cierto pero solo parcialmente, ya que existe cierta variabilidad entre los distintos materiales en cuanto a la posibilidad de reciclarlo varias veces.
A su vez, los metales como el aluminio se pueden reciclar una y otra vez, al igual que el cristal.
4. Los materiales que se tiran deben estar en buenas condiciones
No es necesario que las botellas estén sin doblar o que las latas de cristal no tengan defectos, puesto que todos estos materiales se trituran en diminutos fragmentos durante el proceso de reciclaje. Pero hay una excepción: en caso de tirar cristales rotos en un contenedor de reciclaje sin separar, lo mejor es envolverlos en un periódico o meterlos en una caja de cartón para que los empleados de la planta de reciclaje no se corten.
5. El reciclaje soluciona el problema de la basura
Al fin y al cabo, la mayoría de los contenedores de plástico, botellas y utensilios de un solo uso se pueden evitar al usar sus alternativas de uso múltiple. De esta manera se puede evitar la formación de decenas de toneladas de basura que en el mejor de los casos se convertirían en material reciclado.