"Es un día histórico, donde hemos podido consensuar la oposición y el oficialismo con el único objetivo de poder viabilizar las nuevas elecciones lo más pronto posible, poder pacificar nuestro país y sobre todo defender la democracia", dijo luego de jurar a la presidencia del Senado la senadora socialista Eva Copa, representante de la combativa ciudad vecina de El Alto.
Copa, trabajadora social, compartirá el liderazgo parlamentario con otro militante del MAS de El Alto, el activista social Sergio Choque, quien había asumido horas antes la presidencia de la Cámara de Diputados.
La normalización de funciones de la Asamblea Plurinacional supondría un tropiezo para las intenciones de la presidenta interina, reveladas por ella misma, de utilizar decretos supremos, en vez de leyes que debe sancionar el parlamento, para convocar a elecciones generales y recomponer los tribunales electorales nacional y de los nueve departamentos.
El MAS utilizó su amplia mayoría en las dos Cámaras para recomponer las directivas que estaban incompletas desde el pasado fin de semana por renuncias en medio del golpe contra Morales, lo que fue aprovechado por Áñez, segunda vicepresidenta del Senado en representación de la minoría opositora, para autoproclamarse Presidenta interina.
Copa tiene ahora autoridad para convocar a una sesión bicameral de la Asamblea Plurinacional que debe conocer oficialmente la renuncia que Morales presentó el 10 de noviembre, cuando llegaron a su clímax las protestas sociales y presiones militares y policiales para que deje la Presidencia, frustrando además su propósito de asumir en enero un cuarto mandato consecutivo.
La senadora Copa levantó la bandera tricolor nacional y la indígena wiphala al asumir vestida de negro su cargo de líder parlamentaria con llamamientos a la reconciliación nacional luego del conflicto político desatado tras las elecciones del 20 de octubre.
Dijo que su vestimenta era una señal de duelo por la docena de ciudadanos muertos en los conflictos del último mes.