A pesar de que el golpe de Estado contra Evo Morales dejó en segundo plano la polémica por la regularidad de las elecciones nacionales del 20 de octubre en Bolivia, el informe preliminar que la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo sobre los comicios es cuestionado por una entidad estadounidense que asegura que no existen evidencias de fraude.
El informe del CEPR recoge la preocupación manifestada en un primer momento por la OEA por lo que consideró un "cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas", en referencia a la mayor cantidad de apoyos a Evo Morales contabilizados tras la interrupción del conteo de votos que se produjo durante el escrutinio primario.
Para el CEPR "los resultados finales del conteo rápido no fueron difíciles de justificar" y la brecha entre Morales y el segundo candidato más votado, Carlos Mesa, "se amplió constantemente a medida que avanzaba el proceso de conteo".
"[La suma de votos a Morales] fue un fenómeno predecible y poco sorprendente que no debió sorprender a la misión de la OEA", señala el estudio.
En efecto, el análisis del centro estadounidense recuerda que "un fenómeno general que sucede en varios países del mundo es que aquellas áreas que transmiten con mayor demora sus resultados son a menudo política y demográficamente diferentes que las anteriores".
Para uno de los directores del CEPR, Mark Weisbrot, los observadores de la OEA cayeron en "una falsedad importante de sus reportes previos, pretendiendo que hubo un salto 'inusual' en el margen de voto de Evo Morales sobre el final del conteo rápido". A través de Twitter, Weisbrot divulgó una gráfica para demostrar que "el cambio fue en los hechos gradual".
The latest OAS "audit", repeats a major falsehood from their previous reports, pretending that there was an "unusual" jump in Evo's vote margin towards the end of the quick count. But the change was in fact gradual, as later-reporting areas were more pro-Evo than earlier ones: pic.twitter.com/oFiUFFAl5H
— Mark Weisbrot (@MarkWeisbrot) November 10, 2019
"En total, estos análisis confirman que las tendencias generales en los resultados tanto del conteo rápido como del conteo oficial son fácilmente explicables y consistentes con el hecho de que las áreas rurales que transmiten más tarde sus actas favorecen en gran medida al MAS-IPSP, especialmente en la carrera presidencial. Además, y contrario a las declaraciones públicas de la misión de la OEA, un análisis de los resultados del conteo rápido hasta el porcentaje (83.85%) en el que fue interrumpido el día de las elecciones, predice un resultado que es extremadamente similar a los resultados finales reales", concluye el análisis.
El CEPR señaló además "la politización del proceso de observación electoral" en la que incurrieron los enviados de la OEA en el caso boliviano. Al respecto, el informe acusa a la OEA de haber difundido "dudas sin fundamento" sobre el proceso electoral a través de comunicados de prensa y en un informe preliminar.