Según la Administración de Información Energética de EEUU, antes de la guerra y la introducción de sanciones contra Siria, el país producía un promedio de unos 400.000 barriles de petróleo por día (datos de 2010).
ISIS y el petróleo sirio
A medida que el país se sumergía en la guerra, los terroristas comenzaron a tomar el control de amplios territorios, incluido el centro y noreste del país, rico en hidrocarburos, cerrando e interrumpiendo la producción y el transporte del crudo.
En septiembre de 2015, Rusia se unió a Damasco en la lucha contra ISIS. Debido a los ataques rusos, los terroristas perdieron más de la mitad de los ingresos del petróleo que extraían ilegalmente en el territorio sirio.
La parte estadounidense
Mientras que el Ejército sirio se centró en la liberación de la parte occidental del país, las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos y sus aliados estadounidenses tomaron el control de la mayor parte del noreste del país, incluidos los territorios ricos en petróleo al este del río Éufrates.
De acuerdo con los datos de la inteligencia, la producción del petróleo en la zona controlada por EEUU "se lleva a cabo con los equipos suministrados a Siria por las mayores corporaciones de Occidente esquivando las sanciones" propias de Washington.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 октября 2019 г.
Intereses petroleros de Rusia en Siria
Rusia también participa en operaciones relacionadas con el petróleo de Siria, pero con una diferencia importante: las empresas rusas tienen contratos solo con el Gobierno sirio reconocido por la ONU.
En 2018, el Ministerio de Energía de Rusia firmó con Siria una hoja de ruta sobre la cooperación en energía en 2018 y en el período posterior. El documento prevé la restauración, modernización y construcción de nuevas instalaciones energéticas en Siria.
La soberanía energética siria
El petróleo y el gas serán una herramienta vital para la recuperación de Siria tras una guerra devastadora. El año pasado, el presidente sirio Bashar Asad estimó que la reconstrucción podría costar a Siria unos 400.000 millones de dólares y que tardaría unos 10-15 años en completarse.
Al negar a Siria el derecho a su propio petróleo, Estados Unidos no solo está actuando ilegalmente, sino que también están negando al país devastado por la guerra la capacidad de recuperarse de un brutal conflicto de ocho años.