Rusia es el último punto de escala de una gira europea del mandatario cubano, que incluyó, además de Bielorrusia, visitas a Irlanda y Azerbaiyán, nación donde participó en la XVIII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL).
Las relaciones diplomáticas entre Moscú y La Habana se establecieron en 1902, aunque en 1952 fueron interrumpidas para volver a restablecerse a un nivel mucho más importante en 1960.
Los intercambios se basan en la Declaración sobre los Principios de Relaciones entre Rusia y la República de Cuba, el Memorando sobre los Principios de Cooperación Estratégica y las declaraciones conjuntas sobre enfoques comunes de los asuntos internacionales, firmadas en 1996, 2009 y en 2018.
Los presidentes de Rusia visitaron Cuba tres veces: en diciembre de 2000, Vladímir Putin realizó una visita oficial, en noviembre de 2008, Dmitri Medvédev llegó a la isla en visita de trabajo de un día, y en julio de 2014, Putin nuevamente arribó al país caribeño.
Durante ese viaje Putin se reunió además con el fallecido líder cubano Fidel Castro.
Raúl Castro, que desde 2008 se puso al frente del Gobierno cubano, visitó Rusia en 2009 en una vista oficial, la primera realizada por un mandatario cubano después de la desaparición de la antigua Unión Soviética.
Tres años más tarde, en 2012, Raúl Castro viajó nuevamente a Moscú, y en mayo del 2015 reiteró su visita para tomar parte de las celebraciones del 70 aniversario de la Victoria en la II Guerra Mundial.
El 2 de noviembre de 2018 el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó a Rusia en una visita oficial.
El actual jefe del Gabinete ruso Medvédev viajó a la isla entre el 3 y el 4 de octubre de 2019, ocasión en la que sostuvo encuentros con Díaz-Canel y Raúl Castro.
Durante ese viaje el primer ministro ruso visitó el recién restaurado Capitolio Nacional y la Universidad de La Habana, donde recibió el título de doctor Honoris Causa.
La estancia en Cuba le permitió a Medvédev presenciar el comienzo de la perforación de un pozo horizontal en el yacimiento petrolífero de Boca de Jaruco, cuyas posibilidades se calculan en 3.700 millones de toneladas de petróleo.
Las relaciones comerciales y económicas entre los dos países se están desarrollando intensamente en los últimos años.
Según el Servicio Federal de Aduanas de Rusia, el volumen del comercio exterior entre Rusia y Cuba en 2018 ascendió a 387,9 millones de dólares, incluidos los 372,7 millones correspondientes a las exportaciones rusas y unos 15,2 millones de exportaciones cubanas.
Pese a las nuevas sanciones económicas impuestas por Washington, Moscú y La Habana pretenden aumentar su intercambio comercial hasta los 500 millones de dólares para finales de este año.
Rusia exporta a Cuba ante todo maquinarias, equipos y automóviles, productos alimenticios, materia prima agrícola, metales, madera y artículos de esos materiales, pulpa y papel, así como productos de la industria química y minera.
La isla, a su vez, exporta a Rusia alimentos, materia prima agrícola y metales, así como productos de la industria química.
Rusia logró duplicar con creces la venta a Cuba de su producción agrícola de 31,7 millones de dólares en 2017 a 68,2 millones de dólares en 2018, y espera comenzar a exportar al país caribeño carne, lácteos y trigo.
Como parte de esa iniciativa, el grupo ruso INTER RAO y la empresa cubana Energoimport firmaron un contrato para realizar el mantenimiento técnico capital de las unidades generadoras de tres centrales termoeléctricas de la isla, que incluye la recuperación de 10 unidades de 100 MW en las centrales termoeléctricas Ernesto Guevara (este de la Habana), Máximo Gómez (oeste de la capital) y Antonio Maceo (oriente de la isla).
Gracias a un crédito ruso que cubre el 90% de los gastos, en Santa Cruz del Norte se planea construir un nuevo bloque termoeléctrico y en Mariel se edificarán otros tres.
Con la participación de empresas rusas se realiza además la remodelación de plantas cubanas para la producción de fertilizantes, plantas metalúrgicas, de níquel y de nitrógeno.
Este año, la compañía estatal Ferrocarriles de Rusia firmó un contrato para el restablecimiento y modernización de la infraestructura ferroviaria en Cuba por un valor de 1.880 millones de euros.
Se está llevando a cabo una renovación del transporte ferroviario de la isla, a donde ya llegaron 841 vagones de carga y 53 locomotoras.
Las compañías energéticas rusas están operando igualmente con éxito en territorio cubano, en particular, Rosneft realiza exploraciones en la plataforma cubana y moderniza las refinerías del país, mientras Zarubezhneft está investigando la posibilidad de extraer crudo en un gran campo de petróleo en alta mar.
La estructura de la corporación estatal rusa de energía atómica Rosatom, Rusatom Healthcare, y la sociedad mercantil cubana Inversiones Gamma S.A. firmaron este mes un acuerdo sobre la creación en Cuba de un centro de irradiación.
Se fortalecen las relaciones bilaterales en el sector de la defensa, en particular, el foro militar-técnico internacional del Ejército 2019 de Rusia contó con la participación de una delegación cubana.
Moscú prevé igualmente brindarle a La Habana un crédito para adquirir equipos y armas rusas.
Entre los planes futuros en esa esfera está a apertura de una sucursal del Museo Ruso en Cuba, que será el primer centro multifuncional para estudiar el idioma, el arte y la cultura rusa en la región latinoamericana.
El intercambio turístico entre los dos países ha aumentado considerablemente en los últimos años, según Rosstat, de 75.000 viajes de turistas rusos a la isla en 2017 a 137.000 en 2018, según el Ministerio de Turismo cubano.
Para este año se prevé que a la isla viajen unos 150.000 ciudadanos de Rusia.