Estas máquinas se emplearán en transportaciones de alimentos, materiales de construcción, contenedores, azúcar, y otras cargas, confirmó un despacho divulgado por el servicio informativo de la televisión local.
En ese primer envío de principios de año llegó a suelo cubano el primer prototipo experimental de ferrobús, diseñado por especialistas rusos con técnicas desarrolladas por la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC), dirigidos a ser empleados en las transportaciones en zonas rurales y de difícil acceso.
Cada una de las locomotoras tiene un costo aproximado de un millón de euros, y forman parte de un contrato entre la empresa rusa Sinara Transport Machines (STM) y la UFC, y las 8 que recién llegan serán destinadas a las zonas central y oriental del país.
El convenio incluye además el aseguramiento de partes y piezas, y equipos para reparar y mantener el parque ferroviario que están en funcionamiento en la isla.