"Lamentablemente el candidato perdedor en Bolivia no está aceptando su derrota, (...) y obviamente que apoyado por la derecha internacional está generando un clima de conflicto, un clima de confrontación entre los bolivianos", dijo en una rueda de prensa convocada por el ministro boliviano de urgencia en el marco de la cumbre de los Países No Alineados en Bakú.
"La derecha internacional está unida, no es extraño que en la Organización de los Estados Americanos [OEA] el delegado de [opositor venezolano Juán] Guaido también representó al candidato de la derecha boliviana", apuntó.
El canciller denunció también que Mesa, "más allá de poder contribuir a encontrar una solución, se dedicaba a quemar los tribunales departamentales electorales, a perseguir a las autoridades electorales y a quemar justamente los documentos que son de las elecciones del 20 de octubre".
Pary expresó la esperanza de que "el conflicto no siga porque obviamente solo afecta la población".
Subrayó que el presidente actual, Evo Morales, ganó en las elecciones presidenciales con una ventaja de más del 10%.
"En Bolivia han triunfado los movimientos sociales, ha triunfado nuestra visión progresista, ha triunfado el pueblo boliviano, y en este marco el pueblo valora lo que se ha hecho en los últimos 13 años, reconoce el gran avance que ha tenido nuestra revolución democrática-cultural, por lo tanto en Bolivia no tiene cabida los movimientos liberales", destacó.
La diferencia final entre Morales y su principal rival electoral Mesa subió una centésima en relación con la cifra divulgada el 24 de octubre, a 10,57 puntos porcentuales, por la incorporación de datos de cuatro actas que estaban anuladas y terminaron incluidas en el conteo tras una apelación, explicó el TSE.
La presidenta de la autoridad electoral, María Eugenia Choque, aseguró al presentar los resultados del cómputo que "pueden hacernos la auditoría la OEA, la Unión Europea, las otras organizaciones internacionales, las organizaciones políticas, estamos abiertos a que nos hagan la auditoría".
La conclusión del cómputo se produjo mientras transcurría el quinto día seguido de protestas en todo el país, convocadas primero por Mesa y luego por diversos sectores de oposición, contra supuestas irregularidades del conteo que habrían favorecido a Morales en detrimento de su principal rival.
El presidente boliviano dijo el 25 de octubre que está dispuesto a ir a una segunda vuelta para ganar un cuarto mandato, si una auditoría demuestra que su victoria en las elecciones del pasado domingo fue producto de un fraude.