La Policía antidisturbios intervino para disolver la protesta y se enfrentó a los manifestantes usando gas lacrimógeno y cañones de agua al lado del edificio.
Tras las elecciones ha habido acusaciones de fraude. Carlos Mesa, el principal rival del actual presidente y ganador de los comicios, Evo Morales, pidió "protestas permanentes" hasta que se confirme la segunda vuelta de las elecciones. Morales respondió diciendo que su oponente estaba orquestando un golpe de Estado.