"El resultado electoral ha llegado en medio de gran expectativa pero ha enardecido más los ánimos de amplios sectores de la sociedad en vez de calmarlos, porque el proceso de cómputo ha sembrado demasiadas dudas", dijo a Sputnik el analista Gonzalo Balcázar.
El consultor político de varias organizaciones no gubernamentales advirtió que esa "sensación generalizada de fraude" parecía resultar suficiente para que militantes opositores y ciudadanos comunes, principalmente jóvenes, estén dispuestos a protestar "sin cuestionarse si realmente hubo fraude ni buscar pruebas".
"Quiero decirles no se desanimen, que se mantengan en acción; estoy con ustedes", dijo el opositor el 24 de octubre, tras el cierre del cómputo, reiterando su convocatoria a protestas, como líder de una Coordinadora de Defensa de la Democracia, alianza opositora recién creada para luchar por la segunda vuelta.
Las protestas antigubernamentales con la consigna de rechazo al supuesto fraude arrancaron el 21 de octubre con manifestaciones callejeras cada vez más numerosas y violentas, que dejaban un saldo preliminar de ocho heridos de mediana gravedad, incluidos dos policías, y casi un centenar de heridos.
Pero el saldo material era más grave, al incluir la quema total de las sedes de cuatro tribunales electorales departamentales y oficinas del servicio de registro cívico.
El paro en la capital política era especialmente duro en los barrios residenciales, donde destacaba la participación de mujeres en bloqueos de calles y mítines de protesta.
No estaba afectada la producción ni las principales actividades de servicios, pero los bloqueos forzaron interrupciones del tráfico vehicular y en las clases de colegios y universidades.
"Nosotros no somos de ningún partido, salimos a las calles solo a defender la democracia que tanto nos ha costado y que por culpa del Tribunal Electoral y del Gobierno está en peligro", dijo a Sputnik Marina Pérez, ama de casa que participaba en un bloqueo en el barrio residencial de Obrajes.
Consultada sobre la demanda opositora de segunda vuelta electoral, dijo que podría ser la mejor solución "para resolver los conflictos en paz pero con una corte electoral confiable".
Medios dijeron que la policía solo intervino para aplacar peleas entre vecinos que bloqueaban y transportistas que querían realizar su trabajo.
Mesa obtuvo mayoría de votos en la ciudad de La Paz pero terminó perdiendo en el departamento por el masivo respaldo a Morales en provincias y áreas rurales, según el cómputo.