"Es fundamental que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se manifieste a la mayor brevedad posible (si pueden postularse los exlegisladores) para salir de esta incertidumbre; lamentablemente lo que han anunciado es que se van a expresar caso por caso de cada excongresista", dijo Requena, director de política en el diario El Comercio.
En Perú nunca ha ocurrido un cierre constitucional del Legislativo, y a partir de esta situación inédita han surgido dudas legales sobre la naturaleza de esta elección.
Requena afirma que, de ser admitida la postulación de miembros del disuelto Congreso por el JNE, el proceso electoral "tendría el efecto de las elecciones intermedias que hay en otros países, donde se ratifica o deniega la confianza a un congresista".
En 2018, se decretó una reforma constitucional por la que se prohíbe la reelección inmediata de los congresistas al parlamento.
El analista apunta que el JNE debe también pronunciarse sobre si el periodo de un año y 4 meses en el que asumirán los nuevos congresistas debe considerarse como un "mandato complementario" del disuelto parlamento, o si se trata de un mandato nuevo e independiente.
En caso de que se considere como un mandato nuevo, es previsible que eso disminuirá el interés de los postulantes, quienes estarán en el Legislativo por corto tiempo y sin posibilidad de postular a una reelección para el 2021.
"El próximo Congreso va a ser muy fragmentado y será difícil llegar a acuerdos con gente absolutamente inexperta o algunos políticos que serán recuperados del retiro en el caso de Fuerza Popular (fujimorista, derecha) o el Partido Aprista Peruano (centroizquierda), por mencionar a los que han llevado el mayor descrédito en el Congreso disuelto", comentó el analista.
En ese sentido, apunta Requena, es interesante observar qué política asumirá el Ejecutivo en un nuevo Congreso.
"Yo creo que Vizcarra va a hacer alianzas. Su Gobierno ha garantizado la neutralidad (en las próximas elecciones), pero esto no significa que apueste por la orfandad, que apueste por seguir sin tener un correlato parlamentario (...) Veo probable que haga una coalición de tipo reformista para el espíritu reformista de su Gobierno", apunta el analista.
La gestión del jefe de Estado ha estado marcada por reformas al sistema político y judicial, algo que, sostiene Requena, le dio réditos frente a la población en su enfrentamiento con el desprestigiado Legislativo.
En ese sentido, es esperable que el Gobierno de Vizcarra siga el camino reformista, pero con un apoyo congresal del que careció durante la mayor parte de su mandato, iniciado en marzo de 2018.