En un comunicado publicado en su página web, el Consejo de la Unión Europea exigió al Consejo de Seguridad de la ONU frenar las "acciones militares unilaterales" de Turquía que "socavan seriamente la estabilidad y la seguridad de toda la región".
La ofensiva apunta contra las facciones kurdas, entre ellas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG (Unidades de Protección Popular) que dominan el noreste sirio y a las que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera terrorista.
Estados Unidos rehusó apoyar la intervención de Turquía, su principal aliado en la región, y retiró sus tropas de la zona de hostilidades.
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, instó a la UE a imponer sanciones a Ankara.
El jerarca parlamentario llamó a los países europeos a ejercer una fuerte presión diplomática sobre Estados Unidos y Rusia "para que asuman la responsabilidad en un escenario donde tienen el poder y la posibilidad de parar las operaciones de guerra".
A su vez, Josep Borrell, ministro de Exteriores de España y futuro jefe de la diplomacia de la UE, achacó a Estados Unidos la ofensiva turca.
"Seguramente el ataque habría sido imposible si las tropas estadounidenses no se hubieran retirado. El repliegue de las tropas estadounidenses fue una condición para posibilitar el ataque", dijo Borrell a periodistas en Bruselas antes de comenzar una reunión del Consejo de Asuntos Exteriores.
Italia prevé sumarse al embargo de armas a Ankara uniéndose así a Alemania, Finlandia, Francia, Noruega y Países Bajos.
Por su parte, Estados Unidos y Rusia descartaron que entren en guerra con Turquía por su operación militar en Siria.
"No vamos a entrar en otra guerra entre personas que han estado luchando entre sí durante 200 años; Europa tuvo la oportunidad de atrapar a sus prisioneros de ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pero no quería el costo. 'Que paguen los Estados Unidos', dijeron", tuiteó el presidente estadounidense, Donald Trump.
Brian Kilmeade over at @foxandfriends got it all wrong. We are not going into another war between people who have been fighting with each other for 200 years. Europe had a chance to get their ISIS prisoners, but didn’t want the cost. “Let the USA pay,” they said...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 14, 2019
Desde el Kremlin remarcaron que un enfrentamiento armado con Turquía "no era una opción".
El dilema de la OTAN
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió contra los países de la OTAN por no apoyar su operación en Siria.
El artículo 5 del Tratado de la Alianza Atlántica establece que un ataque contra uno de los aliados se considerará un ataque contra todos los miembros de la OTAN.
Las fuerzas turcas tomaron las ciudades fronterizas de Ras Ayn y Tel Abiad, mientras que las tropas sirias se encuentran a unos 30 kilómetros de ambas localidades.