"Estoy muy nerviosa, debería estar ya acostumbrada, pero nunca se acostumbra una", afirmó a Sputnik Vicky Álvarez, voz cantante de la campaña para salvar al único gran mercado genuinamente latino que sobrevive en la capital británica.
Alvarez lleva 16 años defendiendo su puesto de trabajo y el principal foco cultural de la comunidad hispana del barrio de Tottenham, morada del equipo de fútbol Hot Spurs, que dirige el argentino Mauricio Pochettino.
"No quiero tener expectativas altas, espero que ganaremos, pero la lucha continuará, pase lo que pase", dijo.
El caso pende de cuestiones técnicas en torno a un "grave error" en la orden firmada por el ministro conservador, según cuestionó el juez Robert Jay, y tiene ramificaciones en términos de derechos humanos, minorías sociales, conservación del patrimonio arquitectónico y regeneración urbana.
"El ministro minimizó o quizá malinterpretó el impacto pleno de la orden de expropiación en derechos culturales", alegó el abogado de los mercaderes, Marc Willers.
Relatores de la ONU en Minorías étnicas, Derechos culturales e Infancia, denunciaron en dos informes sucesivos, de 2017 y 2019, el "riesgo" que el plan oficial de regeneración representa para la comunidad latinoamericana de Tottenham.
La vista judicial concluirá esta semana, previsiblemente, con una sentencia que ambas partes podrán apelar.
Pero los arrendatarios de los más de 40 puestos y comercios del mercado ya están pensando en el siguiente asalto, el nuevo desafío, la próxima etapa de su cruzada contra políticos, promotores o constructores.
"El espíritu de lucha está incrustado en nuestro AND y eso es algo que no podrán arrancárnoslo", reta su líder colombiana.
Mientras, simpatizantes de la causa del Pueblito Paisa y otros residentes del barrio se concentraron en la salida del tribunal antes de enfilar con sus pancartas y banderas en manifestación hacia la plaza del Parlamento británico.