Exiliado en Alemania desde marzo de 2019 a raíz de las amenazas de muerte por las denuncias contra este método no convencional de extracción de combustibles fósiles, Servat se ha convertido en uno de los referentes en la materia.
En las últimas semanas participó de varias actividades con la activista sueca Greta Thunberg y jóvenes ambientalistas en Europa, consiguiendo el apoyo para la causa 'Mendoza libre de fracking'.
"Cuando fui a conocer a Greta y los jóvenes era para ir contando esta historia de que ese Gas Natural Licuado (GNL) que consumen acá y que se los han vendido como que es limpio, noble. Es de fracking, y aquí casi nadie lo sabía", apuntó el entrevistado.
Esto no se sabía "porque los medios, los gobiernos e incluso los partidos ecologistas están entre los principales propulsores de la multiplicación de puertos para GNL".
"EEUU fue el principal impulsor de todo eso y lleva varios año haciéndolo. Es un gran impulso geopolítico para instalarse como la superpotencia energética del mundo y el propio [Donald] Trump ha dicho, palabras textuales: 'vamos a dominar el mundo con la energía americana', que significa el gas y el petróleo producido por fracking", ilustró el referente de Eco Leaks
La geopolítica del fracking
El biólogo argentino —que antes de instalarse en Mendoza para crear una granja ecológica trabajó en Silicon Valley en biotecnología— definió al polémico método como "el brazo energético de la destrucción del planeta, porque llega en un momento en que el planeta tendría que haber alcanzado el pico de producción de combustibles fósiles hace algunos años".
Servat indicó que el propósito estadounidense es "inundar el mercado de petróleo para que baje su precio" y de esta forma abaratar la producción interna.
Ese sería "su principal objetivo", pero asociado a este otro no menos relevante desde la perspectiva norteamericana: "destruir a las economías adversas como la OPEP, Rusia, todos los que dependen del petróleo convencional".
Sin embargo, añadió que "lo han mantenido con subsidios para que sea rentable", no obstante después de "tantos años las empresas están en el abismo de la bancarrota", como lo muestra el caso de Weatherford, que declaró la quiebra.
El biólogo dijo que "estamos ante una gran burbuja financiera" y citó un artículo reciente de The New York Times que "describe con nombre y apellido al fracking como la principal burbuja financiera de nuestra era". De ahí la presión de EEUU sobre Europa para que construya las terminales portuarias y "compren el gas norteamericano".
Se trata de otro capítulo de la geopolítica energética, en este caso contra Rusia, por el mercado energético europeo, y por "dominar el mundo con la energía norteamericana y salvar el fracking para seguir expandiéndose".
Madre tierra versus roca madre
En Argentina,el fracking se ha puesto de moda a partir del comienzo de explotación de la formación Vaca Muerta, de 30.000 kilómetros cuadrados, al sudoeste del país, que abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza y La Pampa, y que posee las segundas reservas de gas no convencional y las cuartas reservas de petróleo no convencional del mundo.
Cuando la extracción convencional no es posible, el fracking (fractura hidráulica) permite obtener petróleo y gas de las llamadas rocas madres, las cuales hay que romper para liberar las burbujas que los contienen.
"Además de las consecuencias del calentamiento global por seguir explotando más combustible fósiles que antes, el fracking es hacerle la guerra a la naturaleza", comparó Servat, ya que se utilizan "hasta 40 millones de litros de agua dulce por pozo, que se extraen de ríos cercanos y como consecuencia desertifica las regiones, como es el caso gravísimo de Mendoza".
Por otro lado, está comprobado el aumento de la actividad y la intensidad sísmica en zonas donde ya existía, y la aparición del fenómeno en las que no. Esto se debe a que la "fractura hidráulica" se produce en rocas madres ubicadas cerca de las placas tectónicas.
Además, contamina el agua que abastece a las comunidades o se destina a las actividades tradicionales productivas de la región como la ganadería y la agricultura, denunció.