"Creo que en una a dos semanas deberíamos tener una evaluación para descartar cuál es la causa de ese dolor toráxico (...) Considero [ese tiempo de permanencia en la clínica] por las evaluaciones que hay que hacer y para estabilizar el tema de la presión", afirmó Menéndez en declaraciones al multimedio RPP.
El 14 de septiembre en la noche, la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) recibió la autorización del personal médico del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para que fuera trasladada del penal limeño de Santa Mónica a una clínica privada.
Su médico personal ha señalado que también padece de triglicéridos altos, así como de un cuadro de estrés que lo atribuye a la situación de encierro por la que está atravesando.
Por sobrepeso y herencia genética, pues su padre padece de problemas al corazón, el médico indicó que existen posibilidades, aunque bajas, de que ella esté desarrollando una dolencia similar.
"La probabilidad de que sea un problema cardiaco es baja, pero eso no lo exime de investigar la causa", señaló Menéndez.
Keiko Fujimori cumple una orden de prisión preventiva desde octubre del año pasado por presunto lavado de activos en el caso Odebrecht.
La Fiscalía sostiene que la líder opositora habría recibido dinero ilícito de la constructora brasileña para financiar su campaña a la presidencia en 2011.