"Habrá una reunión el día 10 de septiembre, y por respeto a nuestra soberanía vamos a informar primero en México, a los mexicanos; es una cuestión de forma, pero también de fondo, mañana va a estar aquí (en Palacio Nacional) Marcelo (Ebrard, canciller)", anunció el mandatario en conferencia de prensa.
Al mismo tiempo, las autoridades mexicanas esperan que el Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC), para renovar las reglas del comercio en Norteamérica, sea ratificado por el Capitolio estadounidense y el Parlamento canadiense.
El Senado de México ya ratificó el nuevo pacto comercial, pero los poderes legislativos en los dos países norteamericanos socios aún debaten su contenido.
"No veo problemas que no se puedan resolver y siento que, sin querer meterme en la vida interna de EEUU, hay bastante consenso, hay coincidencia de los dos partidos", representados en el Congreso de EEUU, el gobernante Republicano y el opositor Demócrata, comentó el mandatario.
López Obrador dijo que "mayoritariamente", los legisladores ven con buenos ojos el tratado.
"Espero que eso se convierta en realidad pronto, porque ayuda mucho", expresó.
El pacto migratorio evitó la imposición de aranceles unilaterales de parte de EEUU a los productos mexicanos importados si no contenía el éxodo de centroamericanos, caribeños y migrantes de países de África y de Asia.
López Obrador dijo que las autoridades de su país permanecen atentas al juicio sobre el atentado perpetrado en la ciudad de El Paso, Texas, en la frontera sur de EEUU, donde fueron asesinadas más de 20 personas, ocho de ellas mexicanas.
"Eso no se nos olvida", subrayó.
La Fiscalía General y la Cancillería buscarán que se castigue como "terrorismo" este crimen racista dirigido contra la comunidad mexicana en EEUU y pedirá la extradición del perpetrador.
Patrick Crusius, es el nombre del joven que el 3 de agosto recorrió casi 1.000 kilómetros en automóvil para acribillar a decenas de personas en un supermercado en El Paso, donde predomina la población de origen hispano, sobre todo mexicana, considerada por el atacante como una "invasión" a EEUU.