"El Comité refirió varios motivos de preocupación respecto al cumplimiento de la Convención sobre los Pueblos Indígenas, los cuales continúan siendo afectados por la discriminación racial manifestada en los altos índices de pobreza", dijo en un comunicado la oficina permanente de la Alta Comisionada para derechos Humanos de la ONU (Acnudh).
Asimismo, expresa preocupación por las condiciones del "ejercicio de los derechos relativos a la Tierra y Territorio".
Particularmente, esa instancia de la ONU señala la posibilidad de que, al otorgar su consentimiento en relación con "megaproyectos de desarrollo" que afectan los territorios de las comunidades originarias, "los procesos de consulta indígenas frente a las consultas ciudadanas no cumplen con los estándares internacionales".
Al CERD también le preocupan los "actos de discriminación y el uso excesivo de la fuerza en contra de personas migrantes y el incremento en el discurso de odio racial y xenofobia", prosigue el comunicado.
Por esa razón, el comité de la ONU recomendó al Estado mexicano "definir alternativas a la detención y evaluar los efectos que tiene el despliegue de la Guardia Nacional para el control migratorio".
El despliegue de esa nueva corporación, integrada sobre todo por militares, es parte de un acuerdo bilateral entre México y EEUU, firmado el 7 de agosto pasado, con acciones que se extenderán durante 90 días para controlar el flujo de indocumentados, que será evaluado a finales de esta semana.
El CERD es el órgano de expertos independientes de sistema de protección de Derechos Humanos de la ONU, que supervisa la aplicación de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.
Todos los Estados Parte tienen la obligación de presentar informes periódicos sobre la aplicación de esos derechos.