Con microscopio y cualquier otro tipo de dispositivos que sirven para ver la realidad aumentada. Así fueron seguidos al dedillo los comicios en dos regiones fundamentales donde hunde sus raíces la coalición que lidera desde lo más alto Angela Merkel.
Una moneda, dos caras
Y es que tras conocerse los resultados, el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, de la CDU, se mostró exultante: "¡Lo logramos! Hemos enviado el mensaje de que la gran mayoría de la gente en Sajonia quiere que este estado esté representado de una manera positiva, quiere conseguir cosas. Ha ganado el lado amable de Sajonia", dijo el señor cuyo partido apenas le sacó 5 puntos a una formación que fue alumbrada no hace mucho: 32% a 27% fue el marcador.
"De qué gran mayoría está hablando este personaje, no lo entiendo", ironiza al respecto Arturo Gal, Profesor de la Universidad Friedrich Schiller de Jena en Alemania.
"Para muchas personas el discurso de la CDU y del SPD, se ha transformado. De haber sido los grandes partidos que se llevaban entre 40 y 60 puntos porcentuales entre los dos, se han convertido en el partido 'peor es nada'. Ya no juegan a ganar, sino a no perder", enfatiza el analista.
Y es que la realidad indica que la AfD triplicó los votos que obtuvo en 2014. Tal vez los números 'le dan la derecha' a las manifestaciones a su candidato Joerg Urban: "¡Hoy es un día histórico! Nuestro joven partido, que sólo existe desde hace 6 años, ha sacudido con fuerza los altos muros del castillo de la CDU en Sajonia".
Los números, son los números
Para Gal, "esto no es casualidad: estamos hablando de Sajonia, un estado que era parte de la otrora República Democrática Alemana, y que de repente cae en un torbellino de privatizaciones después de la caída del muro, de desindustrialización, como en muchos otros estados de la otrora RDA".
"Es obvio que las personas y la clase trabajadora de estos estados estén descontentos con las políticas que se empezaron a aplicar después de la caída del muro, la pauperrimización de sus puestos de trabajo, de su seguridad social, es normal que estén dándole la espalda a las políticas neoliberales, tanto del SPD como de la CDU", concluye Arturo Gal.