Sputnik les ofrece el texto íntegro de la entrevista con la historiadora parisina de origen español Evelyn Mesquida (Alicante, 1945), autora del libro 'La Nueve: Los españoles que liberaron París' que tuvo la oportunidad de conocer de cerca y entrevistar a varios de los españoles que combatieron en Francia por la libertad.
— En estos días se celebra el 75 aniversario de la liberación de París. ¿Cómo ha cambiado el reconocimiento histórico del papel jugado por los españoles en la resistencia en Francia?
Evelyn Mesquida: La situación y la recuperación de la historia ha cambiado mucho. Especialmente desde el momento en que salió el libro 'La Nueve: Los españoles que liberaron París', en 2008. Años antes, la gente no conocía mucho el papel jugado por los españoles en este conflicto, tan solo los historiadores e investigadores. A partir de ese momento, los reconocimientos empezaron a llegar, especialmente en 2014, cuando por fin el Gobierno francés reconoció oficialmente y en nombre de la memoria, que los primeros soldados de la Francia libre que entraron en París fueron españoles. Desde entonces quedó ya más clara su participación.
— ¿La sociedad francesa aceptó el reconocimiento de la importancia de la participación española?
Es complicado. Muchos franceses no quieren reconocer esa participación española y de muchas otras nacionalidades europeas. La participación francesa realmente sólo tuvo dos divisiones de un total de 80 que tuvieron los aliados.
Como dice Jorge Semprún en el prólogo, "quizá estábamos ante los primeros combatientes del futuro europeo", porque estaban de todos los países europeos, e incluso algunos de América Latina.
— ¿Cómo se consigue hacer ese cambio en los libros de texto?
Se consigue con mucho esfuerzo. Diez años de trabajo para poder encontrar a todos los supervivientes. Con sus testimonios, sus fotografías, sus medallas. De esta forma pude reconstruir la historias. Es importante este planteamiento, porque mientras lo que realmente ocurrió no entre en los libros de texto, no existe. De hecho, este año por primera vez se ha contado esta parte de la historia.
— ¿Cómo llegan a Francia?
A estas zonas acuden desde el ejército para incitarlos a ir a combatir contra los nazis, y muchos de ellos aceptan coger las armas para no dejarse humillar en los campos. Todos pasaron mucho frío, hambre o incluso torturas, pero el nexo común del que todos hablan es de la humillación al llegar a Francia, a esos campos, donde les trataron de una forma horrible. Ahí comienza una forma de resistencia.
— ¿Cómo se fue configurando esa resistencia?
Poco a poco se va formando la resistencia en Francia, donde había miles y miles de españoles que estaban por todo el país, no solo en el sur. De hecho, se descubre que en Bretaña hay un español que es el que dirige toda una red de franceses y de españoles en la resistencia. Estos nombres están todavía olvidados, pero han existido y de una forma extraordinaria. Poco a poco se reconocerá que en todos los combates había centenares de españoles.
— Estos días se hablará mucho de La Nueve, de los españoles que liberaron París, ¿Esta imagen es la punta del iceberg de la participación española en el combate francés?
Desde luego, la participación fue mayúscula. Uno de los ejemplos es la elección del general Leclerc, ¿por qué escoge a los españoles? Porque reconoce en ellos a extraordinarios combatientes, reconoce unos valores que en aquel momento eran los de la República. Partía de la base de que los españoles luchaban por defender esa República y esos valores que les habían quitado en España, unos valores que fueron muy avanzados y que se consiguieron por la voluntad del pueblo español, posteriormente arrebatado por el fascismo del golpe de Estado.
Sin embargo, posteriormente, la historia quiso colocar a los franceses como los responsables de la liberación. De hecho, la historia de la resistencia francesa no es cierta, no es del pueblo francés. Hay muchos franceses, pero esa resistencia no fue tan evidente como han contado, fue de muchas nacionalidades, y una gran parte, fue española.
— ¿Considera que los españoles fueron el catalizador o la espina dorsal de la resistencia francesa?
Sí, de alguna forma fueron una espina dorsal. Estoy convencida de ello. La primera resistencia, fue la de los españoles, porque estaban rodeados. En el momento en el que los alemanes entran en Francia, no tienen ninguna salida, los enemigos los rodean: en España ya está el dictador Franco, en Italia Mussolini y en Alemania y los países vecinos, Hitler. Es lógico que comenzasen a luchar.
— ¿Fueron determinantes? Sin los españoles... ¿hubiese existido la resistencia en Francia?
El 28 de agosto del 1944, para homenajear a los fallecidos en combate, los supervivientes del conflicto van al Arco de Triunfo en París para hacer un acto de recuerdo. Cuando se da el nombre de los soldados fallecidos, los españoles pidieron que en lugar de decir "muerto por Francia" dijesen "muerto por la libertad". Esto indica hasta que punto era importante para ellos esta lucha por la libertad, por los valores republicanos.
— ¿Existen cifras oficiales de la participación española?
Realmente es muy difícil, porque existen muchos casos que no se conocen, especialmente los que fallecieron en combate. Yo considero que en el combate francés hubo 25.000 españoles combatiendo directamente, tanto en el maquis como en el ejército francés.
— Usted entrevistó a algunos de esos combatientes que sobrevivieron a la guerra, ¿cómo fue la experiencia?
Fue una experiencia extraordinaria, por haber revivido con ellos ese combate. Eran civiles, ninguno fue militar. Todos eran hombres que luchaban con una convicción y con el deseo de poder volver a España. Eso les hacía combatir en ocasiones de forma desmesurada y desesperada, de hecho, murió mucha gente en esos combates. La experiencia de las entrevistas fue muy humana. A través de sus voces, la historia de La Nueve ha podido recomponerse. De otra forma, quedaría olvidada.
— ¿Qué ocurre con todos estos españoles al terminar la guerra?
— Muchos españoles intentaron trasladar el éxito de la liberación en Francia para volver a España. ¿Cómo salió esa operación?
Muy mal. Se reunieron unos 15.000 hombres a lo largo de los Pirineos para entrar en España. Lo intentaron por el Valle de Arán, pero fue una catástrofe. Las tropas de Franco les estaban esperando, sabían que lo intentarían. Algunos entraron, pero a la mayoría los mataron. No tenían armas y en número eran muchos menos. Tenían pocas posibilidades de salvarse. Además, no tuvieron ayuda francesa, quizá solo de partidos o asociaciones.
— ¿Cómo viven los supervivientes en la actualidad?
Cuando les conocí todos eran gente que había salido adelante con su trabajo. Seguían en Francia, eran franceses medios, obreros que vivían mejor que los obreros españoles y cuyos hijos estaban integrados y habían hecho la escuela republicana.
Me encontré con españoles que habían cogido la nacionalidad francesa, pero se les notaba la nostalgia de sus pueblos y su gente. Ninguno había olvidado España y los valores por los que luchó.
— Francia está empezando a reconocer su valía en este combate, ¿considera que España reconoció ese papel?
E.M: Ese reconocimiento creo que queda por hacer. Se trata de españoles que lucharon por la libertad durante nueve años seguidos, durante la guerra civil española y después en la Segunda Guerra Mundial. Les debemos mucho.