"Para dar dignidad a los rescatados, podrían transferirlos a Catania y desde allí en avión llevarlos a Madrid", dijo en declaraciones a los periodistas desde la isla italiana de Lampedusa el jefe de misión del barco, Ricardo Gatti.
Sin embargo, el Open Arms rechazó hasta el momento la posibilidad de emprender un viaje por mar hacia España, alegando que la situación a bordo del barco es insostenible.
En su comparecencia ante los medios, el jefe de la misión se mostró convencido de que el desembarco en Catania es la mejor solución porque, además de ahorrar tiempo en el mar a las personas rescatadas, también supondría un recorte del gasto público empleado en el desplazamiento.
En ese sentido, recordó que el desplazamiento a España del Aquarius el año pasado llevó aparejado al menos 250.000 euros en gastos para guardia costera, que realizó labores de asistencia durante la travesía.
De acuerdo con sus cálculos, enviar a los migrantes por avión a España resultaría más barato.
Los migrantes a bordo del Open Arms fueron rescatados en tres operaciones de salvamento distintas durante las últimas semanas: una a pocas millas náuticas de Libia el 1 de agosto y las otras dos —realizadas el 2 y el 10 de agosto— cerca de la zona maltesa de búsqueda y salvamento, que además se encuentra a poca distancia de Lampedusa.
Los dos países europeos más cercanos a las zonas de rescate —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— son Italia y Malta, que actualmente tienen una política de tolerancia cero hacia las ONG dedicadas a rescatar migrantes en el mar.
Aunque un tribunal administrativo de Lazio permitió el 14 de agosto la entrada del Open Arms en aguas territoriales italianas, el Gobierno italiano mantiene su veto al desembarco de los migrantes.
Sin embargo, desde la ONG mantienen que tras 18 días a bordo emprender una travesía hacia España supondría poner en riesgo a las personas rescatadas.
En los últimos días, los responsables del barco y otras organizaciones como la ONG italiana Emergency emitieron informes alertando de que la situación a bordo resultaba "insostenible" ya que, ante la situación de incertidumbre, varios de los migrantes intentaron autolesionarse y otros incluso amenazaron con suicidarse.
De acuerdo con la información ofrecida por la ONG española, la mayor parte de las personas rescatadas son migrantes que huyen de sus países tras haber sido víctimas de torturas, violaciones o esclavitud y su mayor miedo es ser devueltos a Libia.