"A través de la Dirección Policial de Investigaciones se están documentando los expedientes para determinar la identidad de los responsables de estos actos condenables", afirmó el sub-comisionado policial Raúl Martínez en un programa especial del canal Televicentro.
Varios dirigentes de la corporación policial analizaron el incidente desatado el sábado 17 de agosto en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, cuando integrantes de Ultrafiel, la barra brava del Olimpia, atacaron al bus donde llegaban los jugadores del Motagua para el clásico capitalino, suspendido a la postre.
"Cada institución debe asumir su responsabilidad, incluyéndonos como ente de Seguridad, para evitar que estos eventos lamentables se repitan", admitió el también sub-comisionado Atilio Pineda, tras confirmarse la muerte de un cuarto aficionado en los enfrentamientos entre hinchas que sucedieron a la agresión al ómnibus.
La Policía insistió en su recomendación de cambiar la hora de los llamados "clásicos", partidos de marcada rivalidad, para evitar conflictos durante la noche.
📍El Fútbol Club Motagua, no se presentará al partido contra Olimpia por los actos vandálicos que sufrió nuestro equipo por aficionados de la Ultra Fiel en su camino al estadio nacional, donde tenemos varios jugadores heridos por los vidrios. pic.twitter.com/p00xz36Adt
— Fútbol Club Motagua (@MOTAGUAcom) August 18, 2019
Los fallecidos fueron identificados como Carlos Fernando Alvarado, Jeferson Banegas, Steven Martínez y David Antonio Zepeda, en tanto los jugadores Emilio Izaguirre, Jonathan Rougier, Matías Galvaliz y Roberto Moreira sufrieron heridas por los botellazos y piedras lanzadas contra el ómnibus de las llamadas "Águilas Azules".
La directiva del Motagua decidió regresar al hotel donde se concentraba el club ante la inseguridad en el estadio, donde los jugadores del Olimpia salieron a la cancha en un gesto criticado, para garantizar los puntos ante la no presentación de sus rivales.
Las fuerzas antimotines dispersaron la trifulca entre hinchas de ambos clubes con gases lacrimógenos, y un individuo de 20 años de edad, presunto seguidor del Motagua, fue detenido con un revólver calibre 38 y una "chimba", pistola de fabricación casera.
"Motagua no juega hoy, lástima por el fútbol. El juego más esperado del año, no se puede así, hay desesperación en el vecino, calma, solo es fútbol. El presidente de la liga no contesta llamadas", denunció el presidente del club atacado, Eduardo Atala, en su cuenta de Twitter.
Los incidentes se dieron pese a los cinco anillos de seguridad desplegados por la Policía alrededor del estadio Tiburcio Carias Andino, de la capital hondureña.