Se trata concretamente de algunas de las conversaciones del usuario con el asistente personal de Microsoft, Cortana, o con Skype Translator, el servicio de traducción simultánea del programa de mensajería instantánea Skype.
"Para construir, entrenar y mejorar la precisión de nuestros métodos automatizados de procesamiento (incluyendo la inteligencia artificial), revisamos manualmente algunas de las predicciones e inferencias producidas por nuestros métodos", explica la página web de la empresa.
"Nos dimos cuenta de que podríamos hacer un mejor trabajo para especificar que a veces, los trabajadores humanos [también] revisan este contenido", declaró un portavoz de Microsoft al portal Motherboard.
Anteriormente, Motherboard obtuvo acceso a varias grabaciones compiladas por los contratistas de Microsoft, en las que se pueden escuchar conversaciones privadas e incluso sesiones de sexo telefónico.

No obstante, el propio Skype admite que los datos personales de sus usuarios no son más que una herramienta que ayuda a mejorar la tecnología tras el servicio de traducción.
"La traducción en Skype es una nueva tecnología que mejorará cuanto más se use. Para ayudar a que la tecnología aprenda y crezca, verificamos las traducciones automáticas y retroalimentamos las correcciones en el sistema con el fin de construir servicios más eficaces", indica la página del programa.

¿Qué otras empresas podrían escuchar tus conversaciones?
El 13 de agosto, una fuente anónima informó a Bloomberg que Facebook, la red social fundada por Mark Zuckerberg, paga a contratistas externos para que escuchen y transcriban grabaciones de sus usuarios. A su vez, la propia compañía admitió que ya había tomado la decisión de detener la revisión humana de los audios.
Sin embargo, la política de uso de datos de Facebook no menciona los audios. Al mismo tiempo, sí dice que recopilará "contenido, comunicaciones y otra información que usted proporcione" cuando los usuarios "envíen mensajes o se comuniquen con otros".
A finales de julio pasado, una fuente anónima declaró a The Guardian que los contratistas del gigante tecnológico Apple también escuchan algunas de las conversaciones privadas de los usuarios, que a veces incluyen datos privados, como la ubicación geográfica de una persona. Por su parte, Apple indicó que utiliza un 1% de las solicitudes de los usuarios del asistente virtual Siri, y que "no están asociadas con el ID de Apple del usuario".
En abril, una fuente anónima le filtró a Bloomberg que la compañía de Jeff Bezos, Amazon, también tiene equipos de contratistas por todo el mundo, que escuchan y transcriben conversaciones íntimas captadas por el asistente virtual Alexa.
La propia Amazon declaró en un comunicado que sus empleados "no tienen acceso a la información que pueda hacer identificable a las personas o cuentas. Aunque toda la información se trata con alta confidencialidad y utilizamos la autenticación multifactorial para restringir el acceso, el cifrado de servicios y las auditorías de nuestro entorno de control para protegerla, los clientes siempre pueden eliminar sus declaraciones en cualquier momento".