Cualquier parecido de las promesas del premier británico con las promesas del presidente de EEUU, no son pura coincidencia. Por algo el inquilino de la Casa Blanca es el mayor valedor y respaldo con el que cuenta el nuevo habitante del número 10 de Downing Street.
Al respecto, el economista Luis Palma Cané se muestra crítico con el premier británico. "Realmente ha dicho tantas cosas en toda su carrera política —porque durante ocho años fue alcalde de Londres—, prometió tantas cosas que no hizo, y mintió tanto".
"Él fue uno de los principales defensores del Brexit antes del referéndum de junio de 2016. Dijo tantas mentiras sobre cuál era la relación del Reino Unido con la Unión Europea, dando cifras que realmente no tenían nada que ver con la realidad, todas acomodadas para que la sociedad pensara que lo mejor era, a través del referéndum, votar a favor de la salida del Reino Unido y lamentablemente lo logró", incide Palma Cané.
En otro marco, se mostró decidido a recortar los impuestos que existen sobre las transacciones de inmuebles; bajar la business tax que lastra al comercio en las mayores urbes.
En lo referente a temas logísticos, anunció la creación de más carreteras, una mayor red ferroviaria, más puertos francos, un puente que una Escocia con Irlanda del Norte, y más centrales eléctricas. También quiere aumentar los efectivos policiales.
Palma Cané opina que estas propuestas de BoJo, más que parecerse a las que lanzó Trump en su momento en EEUU, están exacerbadas.
"Trump nunca dijo tantas sandeces juntas, porque esto que está haciendo Johnson es un populismo muy barato", sentencia el economista.
A Palma Cané le parecen bien las propuestas, independientemente de que la gente lo pueda aprobar o no. No obstante, indica que "la primera pregunta que uno le podría hacer [a Johnson] es 'por qué no me explica cómo va a financiar todo ese baile'", ironiza.
El economista señala que "Reino Unido todavía tiene un déficit fiscal y si [Johnson] hace la décima parte de todo esto que dice, el déficit la va a explotar".
"Dice cosas tan ridículas como que va a convertir al país, que va a dinamizar la quinta economía del mundo. Y yo pregunto cómo la va a dinamizar si abandona un mercado de 500 millones de consumidores, con un ingreso per cápita superior a los 35.000 euros al cual destina hoy el 40% de sus exportaciones que entran al mercado común sin arancel, y que a partir del 31 de octubre —obviamente después de una época de transición— van a tener que pagar aranceles", remacha el analista.
"Entonces, la verdad que si [Boris Johnson] logra eso [realizar sus propuestas], habrá que tirar todos los manuales de economía", concluye Luis Palma Cané.