Burlas a Ivanka Trump: quien ríe último, ¿ríe mejor?
Escena: corrillo informal en bambalinas de la cumbre del G-20 en Osaka. Protagonistas en orden de aparición: el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, la primera ministra en funciones de Reino Unido, Theresa May, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. Artista no invitada: Ivanka Trump. Principales líneas del dialogo:
Theresa May: "En cuanto les pones ese aspecto económico, muchas personas que de otro modo no lo harían empiezan a escuchar".
Ivanka Trump: "Lo mismo con la parte de defensa, en cuanto al negocio que ha sido, como, dominado por varones".
Ivanka Trump appears to be trying to get involved in a talk among Macron, May, Trudeau and Lagarde (IMF head).
— Parham Ghobadi (@ParhamGhobadi) 29 июня 2019 г.
The video is released by French Presidential palace. pic.twitter.com/TJ0LULCzyQ
Elementos de conflicto: por un lado, la participación en un papel inédito y desconocido de la hija del inquilino de la Casa Blanca, y por otro, la devolución de sus interlocutores, que en el mejor de los casos, como el de Lagarde, se trató de una mirada de desaprobación, y en el peor, el desaire y el menosprecio.
El columnista de Sputnik y exdirector de Euronews, Luis Rivas, subraya que "lo que se demuestra en ese vídeo es que los líderes internacionales que están presentes no le prestan mucha atención [a Ivanka Trump]. Incluso hay gestos de Christine Lagarde que podríamos interpretar como 'qué dice esta señora y qué hace aquí entre nosotros'".
Las reacciones no se hicieron esperar en las redes sociales – ¿quizá algo buscado de forma interesada por quien difundió el vídeo?–, y se pueden clasificar en dos especies: la de las burlas, que son demasiadas –en cantidad, variedad y autoría– como para mencionarlas; y las de la descalificación por parte de la clase política.
Rivas opina que "las respuestas de las redes sociales es un ejemplo de lo que éstas son: humor y también en este caso un cierto machismo, porque quizá si Ivanka Trump fuera un hijo y no una hija del presidente, las cosas serían también diferentes".
Mientras, quien criticó a la hija de Trump fue Alexandria Ocasio-Cortez, congresista demócrata por Nueva York. Lo hizo a través de un tuit: "Puede ser chocante para algunos, pero ser la hija de alguien en realidad no es una calificación profesional. Daña nuestra postura diplomática cuando el presidente tiene esa actitud. Los EEUU necesitan a nuestro presidente trabajando en el G-20. Llevar a un diplomático calificado no podría hacer daño".
It may be shocking to some, but being someone’s daughter actually isn’t a career qualification.
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) 30 июня 2019 г.
It hurts our diplomatic standing when the President phones it in & the world moves on.
The US needs our President working the G20. Bringing a qualified diplomat couldn’t hurt either. https://t.co/KCZMXJ8FD9
Pero al día siguiente de tanto meme y tanta burla, allí estaba Ivanka Trump participando activamente en la cumbre por generación espontánea entre Donald Trump y Kim-Jong un, incluso en la reunión a puertas cerradas que ambos mantuvieron.
Algo que causó una reacción furibunda de Michael A. McFaul, exembajador de EEUU ante Rusia en la Administración Obama.
"Ivanka Trump no es parte del Consejo de Seguridad Nacional; no asesora para nada en los temas que se estaban discutiendo. Su presencia hace parecer menos profesional a la delegación de Trump ante otros países y ante profesionales que sí trabajan temas de seguridad nacional en el gobierno".
Pero todavía quedaba un capítulo más en esta historia. En su comparecencia en la base aérea surcoreana de Osan en Pyeongtaek, luego de reunirse con el líder norcoreano, Trump llamó a Ivanka y a su secretario de Estado, Mike Pompeo, a subir al escenario para decir unas palabras. "Ella va a ser la estrella de la fiesta. Mike, qué pareja tan bonita, la Bella y la Bestia, Mike…".
Trump to Mike Pompeo & Ivanka approaching the podium together:
— Maysam Behravesh (@MaysamBehravesh) 30 июня 2019 г.
“what a beautiful couple! beauty and the beast”! pic.twitter.com/b4T9TV8CXN
Burlas y descalificaciones, como las del pasado fin de semana contra Ivanka Trump, son dos cosas con las que tuvo que lidiar el actual mandatario de EEUU, desde el momento en que anunció que se postulaba a la presidencia del país. Como la recordada del actor Tom Hanks, quien entonces dijo con sorna que Donald Trump sería presidente "cuando las naves espaciales caigan llenas de dinosaurios en capas rojas". Las naves espaciales no cayeron llenas de dinosaurios con capas rojas, es verdad. Pero Trump fue elegido presidente. ¿Déjà vu?
"En cuanto a la burla hay que decir que antes de que [Donald Trump] fuera elegido presidente se burlaban de él, especialmente la mayoría de la prensa norteamericana. Y por muchas burlas, por muchas mofas, y por muchas imágenes que se utilicen en su contra, el apoyo que tiene entre los norteamericanos no desciende, y lo que más claro está por el momento es que el nerviosismo está en el campo del Partido Demócrata", sentencia Luis Rivas.