"Esta medida que tomó EEUU el 7 de mayo, al aplicar una imposición de arancel del 17,5% al jitomate, es parte de las presiones y chantajes que ha tenido el Gobierno del presidente Donald Trump desde que entró al poder", dijo a Sputnik Enrique Pérez, coordinador de Comunicación de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec).
Dada la relevancia en la economía de este producto, el Consejo Nacional Agropecuario de México presentó un amparo ante un juez en Nueva York para dejar de pagar este arancel, que estaba suspendido desde 1996.
El 7 de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos eliminó el acuerdo de suspensión a la investigación antidumping a los tomates mexicanos. En noviembre próximo se decidirá si este arancel se torna definitivo, o si se regresa al libre comercio que regía hasta entonces.
Así mismo señaló que el tomate está entre los sectores agrícolas de mayor producción y exportación de México, principalmente hacia EEUU, adonde se envían alrededor de 2,2 millones de toneladas al año. La relación comercial entre estos países es carnal en este caso: México es el principal proveedor del tomate que EEUU consume del exterior.
"El arancel es una medida autoritaria que forma parte del chantaje y presión que está ejerciendo EEUU sobre el Gobierno de México y lo van a pagar los productores de jitomate, van a sufrir este cobro de arancel, pero los consumidores de EEUU van a sentir en los próximos días y meses el aumento del precio de esta hortaliza", sostuvo Pérez.
Regular el maíz
La Anec está compuesta por socios y productores mayormente dedicados al cultivo de los granos, básicos para la alimentación de los mexicanos, principalmente maíz, trigo, frijol, sorgo y arroz. Se trata de cultivos y productores que han sido de los más afectados con la entrada en vigor del libre comercio en América del Norte, con el tratado firmado por México, EEUU y Canadá en 1994, reformulado en 2018.
"Pensamos que si bien la política inicial del Gobierno mexicano para incentivar la producción de estos granos es positiva, difícilmente se va a lograr un aumento de la producción, sobre todo del maíz, mientras se sigan importando millones de toneladas de maíz desde Estados Unidos", apuntó el vocero de la organización de comercializadores mexicanos de granos.
Para la Anec, "no se trata de una respuesta al arancel que acaba de imponer Estados Unidos al jitomate", explicó Pérez a Sputnik, sino más bien "una demanda histórica del movimiento campesino y sus organizaciones". En repetidas ocasiones han señalado que "deben regularse las importaciones de maíz y de esa manera, garantizar el aumento de la producción en México", sostuvo el vocero.
"Todo esto es parte de una política de EEUU donde la regla es el golpeteo y el chantaje para poder negociar, pero a su favor", concluyó.