El Secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, comentó en este contexto que "este paso impedirá que las empresas pertenecidas a los extranjeros utilicen la tecnología norteamericana de modo que socave potencialmente la seguridad nacional de EEUU".
El director del Instituto ruso de la Nueva Sociedad, Vasili Koltashov, recordó a Spútnik que EEUU siempre obtiene todo lo que quiere y por cualquier medio:
"Compañías chinas, como por ejemplo Huawei, golpean los intereses de EEUU con sus precios y la venta exitosa de sus productos por todo el mundo gracias a una buena relación “calidad-precio”. De ahí que EEUU se vea obligado a defenderse: imponer sanciones contra compañías chinas, tal cual lo hace siempre con sus rivales", señaló el experto.
La argentina Maria del Pilar Alvarez, especialista en la política de Asia Oriental, consultada por Radio Sputnik, saca su conclusión:
"Estamos frente a las dos potencias más importantes del escenario mundial actual, y una guerra comercial entre estos dos grandes justamente acarrea múltiples consecuencias para otras economías", indicó.
Mientras tanto, la Comisión Europea no logrará parar la construcción del gasoducto Nord Stream 2, pese a las enmiendas aprobadas para la Directiva de Gas de la UE, señaló la canciller de Alemania, Angela Merkel, citada por Handelsblatt.
El experto de la Escuela Superior de Economía, Ígor Kovaliov, comentó la declaración de la canciller alemana:
"Por cierto que la canciller tiene razón: la Directiva de Gas de la Unión Europea no representa ningún impedimento para la construcción del Nord Stream 2 y menos aún si ya se ha tendido la mitad del gasoducto. Destruir lo construido no es razonable".
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En otro orden, Israel está desarrollando la cooperación en materia de inversiones y tecnologías con China pese a que EEUU trata de persuadirle a que no lo haga.
El incremento de las inversiones chinas en la industria, el transporte y la infraestructura de Israel resultó ser más que oportuno, puesto que EEUU —observan los expertos—, empezó a ejercer presión política por el acceso de compañías chinas a la modernización del puerto de Haifa.
El politólogo Ígor Shatrov, analizando la situación, aseguró que "Israel puede renunciar a los lazos económicos con China solo en un caso: si EEUU le ofrece mucho dinero con el que se puedan compensar las inversiones chinas. Pero EEUU no está dispuesto a ello".
Estos y otros temas en esta edición del programa El punto.