Dos químicos de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe analizaron los restos del asteroide Itokawa traídos por la nave espacial japonesa Hayabusa en 2010. Es un asteroide de tipo S, lo que significa que nació más cerca del sol que de Júpiter.
Los resultados del estudio, publicado en Science Advances, son importantes ya que abre la posibilidad de que rocas espaciales hayan sido la fuente principal del agua en la Tierra primitiva.
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Los científicos creen que Itokawa se formó a partir de los escombros de un impacto catastrófico que rompió un asteroide más grande. La mayor parte del agua de Itokawa podría haberse evaporado con el calor de ese evento traumático, así como con la proximidad del asteroide al sol.
Estudios anteriores han demostrado que los meteoritos que se desprenden de los asteroides de tipo S son en su mayoría secos.
Los investigadores encontraron que Itokawa no solo tenía agua, sino que tenía el tipo correcto de agua para llenar los océanos de la Tierra. La relación de los granos de deuterio, una forma pesada del isótopo del hidrógeno, a la forma más común de hidrógeno coincidía con la proporción encontrada en el agua terrestre.
Trabajos anteriores han demostrado que los cometas helados, por otro lado, tienen una proporción de deuterio incorrecta para explicar los océanos de la Tierra. Pero los asteroides pedregosos como Itokawa podrían haber sido los responsables.