"Los habitantes de la ciudad pesquera de Áspero, centro urbano de la civilización Caral, desarrollaron un elaborado sistema de interacción interregional con poblaciones de costa, sierra y selva", dijo la arqueóloga en información difundida por el Ministerio de Cultura.
El contacto con culturas andinas, afirma la directora, se evidencia en el hallazgo en Áspero de conchas de spondylus, un molusco muy usado en las antiguas culturas andinas para elaborar accesorios decorativos y que era producto del comercio con civilizaciones costeras del actual Ecuador.
Asimismo, los investigadores han hallado restos de oca, tubérculo andino que crece por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar.
El intercambio con culturas de la Amazonía se deduce por el hallazgo de objetos decorativos hechos con hilos, conocidos como Ojos de Dios; restos de megalobulimus, un caracol selvático, así como plumas de guacamayo y objetos ornamentales hechos en hueso con representaciones de monos amazónicos.
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Caral fue una civilización que se desarrolló entre el 3.000 y 1.800 antes de Cristo, y de la que forma parte la ciudad de Caral, reconocida también como la más antigua de América.
Ubicada en la provincia costera de Barranca, en el departamento de Lima, Caral tuvo como centro pesquero a la ciudad de Áspero.
El equipo liderado por la arqueóloga Shady viene trabajando desde 1996 en el sitio, que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2009.