"Esta Guardia Nacional tendrá el apoyo de las fuerzas armadas y el apoyo especial de las policías militar, naval y federal, [que] suman elementos y voluntades para trabajar de manera coordinada para garantizar la paz y la tranquilidad en el país", dijo el mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia de prensa en el Palacio Nacional, sede del Gobierno federal.
El mandatario expresó "un reconocimiento a todos los senadores de todos los partidos, a los independientes porque fue un apoyo unánime algo pocas veces visto, sobre todo en esta nueva etapa de cambios de transformaciones de separación auténtica de poderes y de democracia".
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Esa reforma constitucional permitirá "dar el giro a las fuerzas armadas de manera gradual respetando derechos humanos, con uso prudente de la fuerza, ir dando este giro de seguridad nacional, seguridad interior y seguridad pública", puntualizó.
El lapso aprobado en la reforma para crear la Guardia Nacional es de cinco años, hasta 2023, para conformar una fuerza de 50.000 efectivos.
Plazo para el rol del Ejército
El dictamen aprueba la participación del Ejército y la Marina en labores de seguridad pública, pero "lo más destacado es que hay un plazo de cinco años para que militares y marinos puedan participar en labores de seguridad pública", reconoció el mandatario sobre una de las principales modificaciones que introdujeron los senadores tras la aprobación de los diputados, que tendrán que revalidarla
Asimismo, la Guardia Nacional, "desde luego que va a poder intervenir en labores de seguridad pública, porque es su materia y para eso se crea".
Anteriormente la Constitución no autorizaba a militares y marinos los despliegues en labores que corresponden a corporaciones civiles y "actuaban a partir de resoluciones de la Corte Suprema".
Esta fuerza estará, en lo administrativo, bajo el mando de la secretaría de Seguridad Pública, "y en lo operativo, se aprueba una especie de Estado Mayor Conjunto entre el Ejercito la Marina y la Secretaría de Seguridad Pública", dijo López Obrador.
Este fue un tema crucial, que sufrió modificaciones y que era el principal reclamo de la oposición, de defensores de derechos humano, de la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y del sistema interamericano en la materia.
Además, la reforma establece que "la facultad para nombrar al jefe de la Guardia Nacional recae en el titular del poder Ejecutivo para que pueda nombrar a un civil o un militar retirado o en activo", dijo el presidente.
Finalmente, otro aspecto que fue añadido fue que "se van a mejorar las policías municipales y estatales, y que se debe informar al Poder Legislativo sobre la actuación de la Guardia Nacional, que fue una muy buena decisión de los senadores", reseñó.
El fin último de esta reforma es "lograr la paz y la tranquilidad en el país, va a ser de gran ayuda la participación legal del Ejército y de la Marina", puntualizó.
El mandato de López Obrador es de seis años, hasta el 1 de diciembre de 2024, y la Guardia Nacional estará integrada un año antes en 2023, cuando los militares habrán regresado a sus cuarteles, de donde salieron a combatir el crimen organizado en 2007.
El costo de 12 años de guerra frontal es de más de 200.000 muertos, más de 40.000 personas desaparecidas, y 28.000 cadáveres sin identificar, hallados en unas 1.100 fosas clandestinas, según datos del nuevo Gobierno.