"El caso lo tiene el Poder Judicial federal, estamos esperando a que nos den fecha de audiencia y el juez que lo va a judicializar", dijo el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) en conferencia de prensa, junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador y altos funcionarios militares y dependencias del Gobierno.
Gertz reportó que 4,5 millones de barriles de combustible han sido confiscados a delincuentes desde que comenzó el operativo, con una intervención militar para tomar control del sistema de monitoreo y los oleoductos de Pemex que involucra a más de 5.000 efectivos del Ejército, la Marina y la Policía Federal.
Asimismo, todos los camiones cisternas que sean confiscados con combustible robado serán puestos a disposición de Pemex, empresa que ha desplegado sus 1.600 vehículos y rentado 3.400 más a transportistas privados para suministrar combustible por vía terrestre, debido a que los ductos están cerrados, mientras son vigilados y reparados.
"Ya tenemos alrededor de 60 pipas [camiones cisternas] a disposición de Pemex, vamos a aplicar el proceso de extinción de dominio y estos elementos quedan en manos de Pemex", anunció el procurador.
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Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Servicio de Administración Tributara de la cartera federal de Hacienda investigan cientos de estaciones de servicio distribuidoras de gasolina, de las cuales al menos 30 compraban gasolinas y diesel a ladrones de combustible, y las vendían a automovilistas, según el informe oficial.
El titular de la UIF, Santiago Nieto, informó en la misma conferencia acerca de cinco casos presentados ante la procuraduría federal por robo de hidrocarburos, entre ellos un exfuncionario de Pemex, un exdiputado y un exalcalde, y ordenó el bloqueo de cuentas bancarias de 15 funcionarios y otras 24 personas relacionadas.
En las primeras semanas de este mes, las autoridades responsables del plan federal contra el robo de combustibles cambiaron el mecanismo de distribución, cerrando al menos siete ductos estratégicos a lo largo de 1.600 kilómetros de los más de 56.000 kilómetros de todo el país.
Como alternativa, comenzaron a suministrar gasolinas a las estaciones de servicio mediante camiones cisterna, lo que ha causado un desabastecimiento en varios estados del territorio.