Compras de pánico: cómo los medios afectan la compra de gasolina en Ciudad de México (fotos, vídeos)

Mientras Petróleos Mexicanos (Pemex) lanzó una campaña publicitaria pidiendo a la gente que no compre gasolina robada, en Ciudad de México la gente ha esperado pacientemente en colas a que sea su turno de cargar combustible en las estaciones de servicio.

Según dijo a Sputnik Eduardo Medrano Gómez, inspector de la Procuraduría Federal del Consumidor, que se encontraba vigilando la venta en la gasolineras del sur de Ciudad de México, su función es servir como mediador "si hay algún tipo de evento con los consumidores hacemos de mediador entre ellos y el proveedor".

Sin embargo, dijo a Sputnik que a él no le ha tocado que se susciten conflictos de este tipo. "Afortunadamente todas las transacciones comerciales han sido con respeto y las filas que vienen a pie toman su lugar como si fuera un carro más", dijo Medrano.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística existen 4,7 millones de automóviles registrados en Ciudad de México y hay otros 5,1 en el Estado de México, que rodea a la capital y funciona como una gran área conurbada.

La gasolinera G500, que está sobre la Calzada de Tlalpan a la altura del estadio Azteca, en el sur de Ciudad de México, se quedó sin gasolina durante entre el 8 y el 9 de enero, coincidiendo con la estrategia planteada por el presidente de la República.

Abel Luna, el gerente de la mencionada gasolinera, dijo a Sputnik que lo surtieron con una pipa de gasolina que les duró seis horas y en la madrugada les llegaron otras dos que se les terminaron al mediodía. Sólo reciben gasolina 'Premium', la más cara que la tipo 'Magna'.

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"Llevamos dos horas con esta pipa y ya utilizamos la mitad. En promedio duran cuatro horas, siendo de 20.000 litros", explicó Luna a Sputnik. "Tenemos orden en las filas para que pasen de uno en uno. Sólo así hemos podido combatir la desesperación de la gente. Aquí los dejamos cargar lo que quieran, sin límite pero respetando a los que están en fila", agregó.

Según las personas en la línea de las gasolineras, además de los usuarios privados, los principales afectados fueron los transportistas privados, como este taxista:

Para Luna, el gerente de la gasolinera, sí hubo "compras de pánico" en su estación durante el día miércoles, cuando el tema copó las noticias principales de todo el mundo. "Los chismes le llegan a la gente y comienza a preocuparse. Nosotros tenemos los pedidos de las pipas pero las vaciaron por las compras de pánico. Todos cargaban su auto y aparte varios galones para no quedarse sin gasolina", explicó a Sputnik.

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En su estación el gas sí tiene un control de compra, dijo. Agregó durante la entrevista que entiende que hubo un corrimiento en las entregas de las pipas, pero que de todas maneras llegan y surten a las estaciones de servicio. Para Luna, la situación fue magnificada.

"La compra de pánico ocasionó esto: por las redes sociales, los conductores de televisión. La gente está con sus carros y garrafones, pero eso no es necesario si al rato va a llegar la demás", sostuvo.