El tiempo para normalizar el servicio "será lo que sea necesario, con 5.000 pipas (camiones cisterna)", respondió la funcionaria en rueda de prensa en el marco de una gira de trabajo a la refinería de Minatitlán, estado de Veracruz, en las costas del Golfo de México.
"Pemex tiene 1.600 pipas y rentó 3.400 más, aparte las gasolineras tienen sus propias pipas que están moviendo el producto (…) es más lento que el ducto, un poco más lento", dijo la responsable de la política energética.
La petrolera estatal preparó para el plan contra el robo en sus ductos las 74 terminales de abastecimiento y distribución que hay en el país, "que tenían producto, hay gasolina en el país", indicó Nhale.
Como parte del plan contra el robo de combustible que cada año le cuesta al país más de 60.000 millones de pesos anuales (3.000 millones de dólares) "se cerraron los ductos, se tuvieron que intervenir los ductos donde había caída de presión porque había fugas", explicó Nhale sobre las causas del desabastecimiento.
Sin embargo, el remplazo de transporte terrestre por camiones cisterna, mientras son monitoreados y reparados los ductos "ordeñados" como se dice en la jerga oficial "se programa, no van a llegar así como lluvia", agregó.
Las terminales de gasolinas "están llenas, bueno no llenas, pero sí tenemos mucho producto y se está moviendo", añadió.
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La ministra reiteró que México importa "casi el 80 por ciento de gasolinas, casi 600.000 barriles al día".
La rehabilitación de las seis refinerías con que cuenta el país es necesaria para elevar la producción y evitar la importación de gasolinas.