"En esencia, se va regularizando el abasto [de combustible], la tendencia es que pronto vamos a regresar a la normalidad (…), se va avanzando el combate al robo de combustible", y para enfrentar la emergencia "ha sido muy importante la participación del Ejército, la Marina y la Policía Federal", dijo el mandatario en conferencia de prensa junto con altos funcionarios del Gobierno.
"Teníamos un acto ilegal de ruptura de ductos casi a diario, hubo sabotajes hasta el viernes [11 de enero] a las 11.00 de la noche", señaló.
Los saboteadores de la operación contra el robo de combustible, que cuesta anualmente más de 3.000 millones de dólares a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), se han centrado en boicotear el oleoducto de 600 kilómetros que suministra gasolinas a la capital, que parte del puerto de Tuxpan, en Veracruz (este), en el Golfo de México, afectando al centro del país.
"Le pido a la gente que nos ayude, que nos apoye"; los sabotajes "implican un riesgo de un accidente mayor", dijo el jefe del Ejecutivo en compañía altos funcionarios de Pemex, de la Procuraduría General de la República, de la cartera de Hacienda y altos mandos militares.
López Obrador solicitó el apoyo de las comunidades localizadas en las franjas de siete ductos estratégicos, que acuden a recoger combustible cuando son rotos por la delincuencia y quedan sin control, luego de incidentes contra las autoridades.
López Obrador agregó: "De los 800.000 barriles de combustible que consumimos, importamos 600.000 barriles y la mayoría [de embarques] llega a Tuxpan [Veracruz], y se transporta por ese ducto a la Ciudad de México, que estaba tomado por los ladrones de combustibles".
Disminución de importaciones de gasolina
El presidente mexicano también desmintió que las importaciones de gasolina hayan sido reducidas casi 30% como publicó la semana pasada el periódico estadounidense Wall Street Journal, citando expertos del sector energético.
Un reportaje del periódico financiero indica que durante la nueva administración de López Obrador, que comenzó el 1 de diciembre pasado, México redujo "significativamente" sus importaciones marítimas de gasolina, a un promedio de 350.000 barriles diarios, lo que representaría una caída de 28% respecto a diciembre de 2017 y enero de 2018, citando datos de Clipper Data.
"Estos periódicos, algunos, se apoyan en especialistas entre comillas, con información según expertos y especialistas, cuando quieren justificar algo, pero así es la libertad y ojalá el Wall Street Journal mañana, cuando le demos la información, aclare que se equivocó", expresó el mandatario.
López Obrador solicitó al periódico neoyorkino derecho de réplica y "que como un medio serio rectifique, vamos a esperarlo, no lo descartemos, le pido a la secretaria de Energía que les entregue la información", dijo en conferencia junto con altos funcionarios del gabinete energético, de la Procuraduría General y militares.
Robbie Whelan, corresponsal en México del Wall Street Journal dijo en su cuenta de la red social Twitter que "el suministro de gasolina de México se encuentra paralizado por ductos de gasolina que han sido cerrados, pero hay otros factores: la refinación de Pemex y su infraestructura son un desastre", y añadió que el Gobierno "dejó de importar crudo ligero estadounidense y las importaciones diarias de crudo en enero bajaron un 45% respecto al 2018".
Tankers unloaded nearly 800,000 barrels of fuel at Minatitlán and Tuxpan on Saturday, easing congestion and raising the daily import avg, but Mexican imports of US gasoline since of AMLO’s term began are down 25% from the year-earlier period. https://t.co/nqLW1IhXPa via @WSJ
— Robbie Whelan (@RWhelanWSJ) January 13, 2019
El presidente dijo que la cartera de Energía informará "cuánto se ha comprado en los últimos tiempos, desgraciadamente estamos comprando más, porque el ideal sería que no compráramos gasolina, porque tenemos petróleo".
El periódico financiero también señala que hubo reducción en las importaciones de crudo ligero estadounidense, que es utilizado para ser mezclado con el crudo pesado mexicano en sus refinerías.
La reducción de importaciones mexicanas afectaría a las ventas estadounidenses, porque México compró en 2018 casi el 60% de las exportaciones totales de gasolinas de EEUU, puntualiza el periódico citando datos de la Administración de Información de Energía de EEUU.