"En total, se pronunciaron más de 1.000 sentencias; cerca de 5.600 personas fueron detenidas desde el inicio de las manifestaciones", dijo Philippe a la cadena TF1.
Según el primer ministro, 80.000 agentes de seguridad, incluidos unos 5.000 policías y gendarmes en París, mantendrán el orden en toda Francia.
Francia vive desde mediados de noviembre una oleada de protestas de los llamados chalecos amarillos.
Los manifestantes, que visten chalecos amarillos fluorescentes, protestaban en un principio por el alza en los precios de los combustibles y los impuestos relacionados, pero luego sus reivindicaciones se extendieron a otras demandas sociales y políticas, incluyendo las exigencias de que Macron presente la renuncia.
También: Con fuego y pirotecnia, protestas de los 'chalecos amarillos' siguen en marcha en Francia
A las protestas en Francia se unieron también estudiantes y liceístas.
Las manifestaciones del sábado reunieron a unas 50.000 personas en todo el país, de acuerdo con los datos del Interior, de ellas unas 4.000 personas en la capital, según el periódico Le Monde.