"Brasil es el segundo país del mundo en asesinatos a defensores de derechos humanos, solo por detrás de Filipinas. En Brasil hay una idea equivocada de que los activistas por los derechos humanos son defensores de bandidos. Pero lo único que hacen es defender el cumplimiento de la ley", indicó Freixo a Sputnik a través de un correo electrónico.
Bajo la excusa de atacar el narcotráfico, la influencia de las milicias fue en aumento, y adquirieron tanto poder que comenzaron a adoptar prácticas extorsivas contra la población de esos barrios, generalmente de baja renta, que se ve sometida a pagarles tasas de seguridad y servicios esenciales.
"El poder de las milicias también está sustentado por el terror impuesto a los habitantes. El que no colabora, muere. La milicia convierte el control territorial en dominio electoral. Transforma las áreas que controla en corrales electorales. La milicia da votos, elige parlamentarios, tiene un proyecto de poder político y económico. Y goza de buena salud porque el Estado nunca colocó el combate a las milicias como una prioridad", indicó el legislador.
Freixo llevó este problema a la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro en 2008, cuando presidió la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre las milicias. Desde entonces, dijo el diputado a Sputnik, vive con escolta debido a las múltiples amenazas de muerte que ha recibido.
"La CPI presentó avances concretos: indicamos más de 200 personas y detuvimos a los jefes de las cuadrillas, entre ellos concejales y un diputado. Desde entonces convivo con amenazas concretas contra mi vida", resaltó Freixo, electo diputado federal por el PSOL de 2007 a 2018, durante tres mandatos.
Marielle Franco, concejal del PSOL en Río de Janeiro, estaba ligada también al activismo por los derechos humanos y a la denuncia del accionar de los grupos parapoliciales, y asumió visibilidad por su trabajo en la CPI. En marzo de 2018 fue asesinada a tiros en circunstancias que no fueron esclarecidas hasta el momento, aunque la Fiscalía no descarta que haya sido un hecho llevado a cabo por individuos vinculados con las fuerzas del Estado.
Esta línea de hipótesis se ve reforzada por las balas que fueron utilizadas, pertenecientes a lotes vendidos a la Policía Federal. Asimismo, el grado de planificación y las circunstancias tal como se dieron han llevado a pensar al Ministerio Público que haya policías detrás del homicidio.
Así como Marielle Franco, Freixo también ha denunciado la intervención militar en Río de Janeiro, una estrategia que no ha redundado en una mejora en las condiciones de vida de los ciudadanos.
"Soy favorable a la transformación de la Policía Militar en una institución civil. Necesitamos enfrentar el crimen con inteligencia, respetando los derechos de la población y de los trabajadores de la seguridad pública. Según una investigación de la Fundación Getúlio Vargas, más de un 70% de los policías están a favor de la desmilitarización", indicó Freixo en sus declaraciones escritas a Sputnik.
Marcelo Freixo adquirió visibilidad mundial con el estreno de la película Tropa de Élite 2, que pone de manifiesto los vínculos de la política con la seguridad en la Policía Militar de Río de Janeiro. Uno de los personajes de la cinta está inspirado en el rol que el parlamentario tuvo como presidente de la CPI.
Ahora, nuevamente su nombre resuena en los titulares de todo el mundo debido al plan frustrado para asesinarlo, investigado por la Policía Civil y divulgado por el diario O Globo. Al parecer, a raíz de una denuncia anónima, un grupo compuesto por un policía militar y dos comerciantes vinculados a las milicias tenían como objetivo asesinarlo en un mitin con profesores y referentes del barrio de Campo Grande el 15 de diciembre.
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En contexto de retórica hostil contra los movimientos por los derechos humanos en Brasil que ha impulsado el presidente electo, Jair Bolsonaro, Sputnik consultó a Freixo sobre cómo piensa que puede evolucionar el panorama.
"Bolsonaro tiene como héroe a un torturador del período dictatorial, Brilhante Ustra. Construyó su carrera política diseminando el odio, atacando minorías y menospreciando los Derechos Humanos. No tengo dudas de que [el panorama] va a empeorar", concluyó.
