"En 2015 la criminalidad costó el 4,38% del PIB brasileño, lo que equivale aproximadamente a 285.000 millones de reales (casi 77.000 millones de dólares)", cita el estudio en referencia al último año analizado.
El estudio también muestra que Brasil no lucha de forma eficiente contra la violencia, puesto que entre 1996 y 2015 el gasto en seguridad pública aumentó 162%, pero los índices de criminalidad continuaron incrementándose.
En ese periodo de tiempo el número de homicidios creció 49% y la tasa de asesinatos por cada 100.000 habitantes aumentó 14%.
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El presidente Michel Temer dio luz verde al proyecto que crea el Sistema Único de Seguridad Pública.
La propuesta, inspirada en el sistema público de sanidad, pretende crear sistemas para compartir información entre fuerzas policiales y estados, así como crear un banco de datos nacional sobre el crimen.
La semana pasada, el informe "Atlas de la Violencia" desveló que en 2016 Brasil batió todos los récords y acumuló un total de 62.517 homicidios.
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Por primera vez el país rebasó la tasa de 30 homicidios por cada 100.000 habitantes (llegó a 30,3), superando con creces lo que la Organización Mundial de la Salud establece para definir lo que es una epidemia de violencia (10 por muertes por cada 100.000 habitantes).