6,3 millones de niños en Argentina carecen de alguna de las seis variables que utilizó Unicef para medir el alcance de la pobreza en esta población vulnerable: educación, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso al agua segura, protección social y hábitat seguro.
"Aparte de medir ingresos, que es la forma oficial que tiene Argentina para medir la pobreza, que estaba dando un 27% de la población por debajo de la línea, nosotros hicimos una medición para mirar otro tipo de privaciones que trascienden lo monetario", explicó a Sputnik Jorge Paz, economista, investigador Conicet y consultor de Unicef.
"Descubrimos que 38% de las personas en el país tiene privaciones en alguna de estas otras dimensiones. En niñez la cifra sube, como siempre, en este caso a 48%, porque generalmente los hogares con carencias son hogares numerosos, con muchos niños", dijo el especialista.
El economista comentó que existen grandes diferencias en la calidad de vida de los habitantes del país según la región en la que se encuentren. Comentó que mientras que en la Patagonia (sur) las cifras de pobreza en niños se acercan a 30%, en las zonas del Noroeste argentino (NOA) el porcentaje sube a 42%.
Pero la principal alarma está en el conurbano bonaerense, donde seis de cada 10 niños vive en condiciones de pobreza, más del 24% de ellos en casos de extrema necesidad. "El Gran Buenos Aires tiene niveles de privaciones más elevados que el norte del país, que no era lo esperable, explicado principalmente por falta de agua potable y saneamiento", contó el consultor de Unicef.