Por primera vez en la historia de las siete visitas de un presidente de los Estados Unidos a la Argentina, no habrá conferencia de prensa conjunta ni un comunicado en colaboración. Además, la cena de honor organizada para el jueves por la noche en la quinta de Olivos sería cancelada para transformarse en un breve encuentro entre los mandatarios de ambos países el viernes a las 7 de la mañana, momento en que finalmente llegaría Donald Trump al país.
"Trump todo el tiempo está enviando señales, porque sabe construir política de esa manera, y está diciendo ‘a mí esto no me interesa', rebajándole el precio, incluso a un aliado como tiene en el Gobierno argentino", profundizó el escritor, quien acaba de publicar Bienvenido Mr. President, un libro que analiza las visitas de los mandatarios estadounidenses a la Argentina desde la de Franklin D. Roosevelt hasta la actualidad.
"Argentina [para Trump] es un país que tiene un peso específico individual muy bajo, pero el Gobierno de Macri le interesa mucho porque puede puede ser el referente de Estados Unidos en el polo sur. A pesar de que se había apostado por Hillary Clinton, a pesar del rechazo que genera [en la población], Macri toma buena parte de su agenda, es decir, fragmentar la región, excluir a Venezuela, apoyar la política contra el narcotráfico, contra el terrorismo, comprar más armas en EEUU, haberse retirado del Unasur", dijo.
"Lo que se está viendo es el fracaso de la estrategia de inserción internacional que prometía que la Argentina iba a tener mucho mejores condiciones y el resultado, en los tres objetivos que se puso, que son importar más, que vengan inversiones y acceder al crédito barato, es que ninguna se está cumpliendo", analizó el historiador.
"Hay que mirar los resultados más allá de los gestos, que sin duda han sido muchos. Hoy tenemos es un Gobierno de los EEUU que ha abierto el acceso a la exportación argentina de limones y que parece que va a cumplir el fallo que ganamos en 2015 en la OMC [Organización Mundial del Comercio] para la apertura del mercado de carnes, pero que está dejando de comprar biodiesel, nuestra principal exportación, con 25% de estas, por lo que hoy se está profundizando el déficit comercial y tampoco ha habido la lluvia de inversiones prometida", dijo a Sputnik Cecilia Nahón, economista y exembajadora en los EEUU entre 2013 y 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
"EEUU sigue siendo el principal centro de capital financiero a nivel global, el Gobierno de Trump está muy apoyado por el sector financiero y, a través del Tesoro, han sido los grandes beneficiarios del sobreendeudamiento de la Argentina. Entonces hay intereses financieros y económicos que están por detrás de este alineamiento político", opinó.
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"Argentina está atada ahora de pies y manos, se ha autogenerado muy poco margen para su política exterior por lo cual está condicionando en términos económicos, de desarrollo y de soberanía a su propio Gobierno y lamentablemente al futuro del país por la carga pesadísima de una deuda que ya llega casi al 100% del PBI", concluyó la exembajadora.