"El endurecimiento de la confrontación afecta la posibilidad de alguna conclusión que haga avanzar la agenda en Buenos Aires", indicó Malcorra quien fue canciller de Argentina entre diciembre del 2015 y junio del 2017.
La cumbre de presidentes y líderes del G20 (Grupo de los 20 países industriales y emergentes) se celebrará este viernes y sábado en Buenos Aires.
EEUU aplica desde el 24 de septiembre un arancel del 10% a las importaciones de bienes chinos por 200.000 millones de dólares con la amenaza de elevar el impuesto al 25% a partir de 2019.
Por su parte China impone una tasa de entre el cinco y el 10% sobre productos estadounidenses por 60.000 millones de dólares.
Durante su presidencia del G20 a lo largo de este año, Argentina propuso varios ejes de debate: el futuro del trabajo, la infraestructura del desarrollo y el futuro alimentario, cuestiones "que traen una perspectiva desde el sur", afirmó la diplomática.
Te puede interesar: Las tensiones comerciales pueden llevar a inversores chinos a cambiar EEUU por Rusia
"Se avanzó mucho en todo esto y en darle una visión de género a toda la discusión, pero la agenda que propuso Argentina se ve opacada por el enfrentamiento de EEUU y China que condiciona todo y nos lleva a una situación de límite ante la posibilidad de una guerra comercial", opinó.
"La historia muestra que los enfrentamientos comerciales terminan, muchas veces, en enfrentamientos de otro tipo, así que puede que haya alguna ventana que permita llegar a algún acuerdo y que se descomprima la tensión", añadió la exministra.
En ese caso, afirmó, "Argentina tendrá la satisfacción de mostrar un resultado que ha puesto paños fríos sobre una situación de extrema gravedad".
Si eso no ocurre "y el curso de colisión de ambos trenes se mantiene, esto tendrá impacto negativo en la posibilidad de acordar algo en Buenos Aires", reiteró.
Otro "frente muy complejo"
También influirá "el rol que ha tenido Rusia en temas de índole político-electoral", opinó.
"Todo el mar de fondo es barroso", reconoció Malcorra, que propuso y lanzó la candidatura del país para la presidencia del G20 y definió la agenda del foro durante su gestión como ministra.
China avanzó en el impulso de una infraestructura sustentable a través del proyecto del Cinturón y Ruta de la Seda, lo que puede convertirse en un gran éxito "en tanto los dos elefantes en el salón logren acomodar algún tipo de acuerdo", insistió.
Asuntos relacionados: Alemania: Europa es la más afectada por divergencias entre EEUU, Rusia y China
A estas alturas, la excanciller evaluó que "va a ser muy difícil que se logre una declaración aceptable para todas las partes que descomprima las tensiones".
Papel de Argentina
Argentina se ha caracterizado por incidir en la historia del multilateralismo como una constructora de puentes, algo que "estaba faltando en el período anterior al Gobierno del presidente [Mauricio] Macri", afirmó.
"Yo estaba en Naciones Unidas y de alguna manera se preguntaban dónde estaba ese rol tradicional de Argentina", recordó Malcorra, que culminó en 2015 su trayectoria en la Organización de las Naciones Unidas [ONU] durante 11 años como jefa de Gabinete del entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Agregó que "Argentina se ha reconocido como un intermediario honesto, y como el ser pequeño tiene desventajas y ventajas, al no ser parte del problema puede contribuir a la búsqueda de opciones de salida".
Pero a aquella reunión no fue Trump, sino su vicepresidente Mike Pence, en lo que pudo ser un intento de endurecer la posición estadounidense hasta el último momento.
"Pero estamos en tiempo de descuento y estamos jugando mucho a cara o cruz, porque todo va a depender de manera fundamental de cómo se produzca el cruce" entre Trump y Xi, agregó.
El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Más aquí: Todo lo que tienes que saber sobre el G20 en Argentina