Ivanka Trump, que ejerce como asesora para su padre en la Casa Blanca, usó una cuenta personal para intercambiar correos electrónicos con otros funcionarios. Esto supone una violación de las reglas de seguridad de la Casa Blanca, ya que así sus correos pueden caer en 'manos equivocadas', revelando asuntos de seguridad de Estado.
Sus representantes se apresuraron a entregar toda la correspondencia al archivo de la Casa Blanca, asegurando que en los correos no se tratan temas de gran importancia, solo gestiones cotidianas.
No obstante, los detractores de Donald Trump ya lanzaron paralelismos con el caso de los correos electrónicos de Hillary Clinton, acusando al jefe de la Casa Blanca de hipocresía. Durante su campaña electoral, Trump criticó incansablemente a Clinton por utilizar su correo personal cuando ejercía como secretaria de Estado, prometiendo incluso que la enviaría a la cárcel tan pronto como llegara al poder.
Aquel escándalo, probablemente, jugó su papel en la derrota de Hillary, pero ahora Trump salió en defensa de su hija y consejera con el mismo fervor con el que hace tres años acusaba a la exsecretaria de Estado.
El presidente estadounidense afirma que estos son dos casos totalmente diferentes: Hillary utilizó su correo personal para discutir temas delicados y antes de que esta historia llegara a los medios de comunicación, eliminó más de 33.000 cartas del servidor; Ivanka, por su parte, ni trató secretos de Estado ni eliminó nada para deshacerse de las pruebas y todos los mensajes se conservaron en el archivo presidencial.
Del negocio familiar a la Casa Blanca
Ivanka Trump le debe su crecimiento como profesional a su padre. Como ella misma ha compartido en varias ocasiones, desde muy pequeña le gustaba jugar en su oficina, escuchando cómo el magnate discutía los términos de los contratos con sus socios.
Ivanka terminó con excelentes notas la Escuela de Negocios Wharton, una de las más prestigiosas del mundo en su esfera. Sus compañeros de estudios recuerdan que mientras muchos de ellos llevaban un estilo de vida bastante desenfrenado, aprovechando la fortuna de sus padres, la joven Ivanka prefería pasar el tiempo entre libros.
Una vez graduada de la Facultad de Economía, la hija de Trump comenzó a trabajar en la compañía de uno de los magnates millonarios, pero luego pasó a la empresa familiar Trump Organization, donde en un par de años obtuvo el puesto de vicepresidenta de Desarrollo y Adquisiciones. Además, Ivanka abrió una línea de joyería de élite "para mujeres modernas, fuertes y con cualidades de liderazgo", y más tarde su propia marca de ropa y bolsos.
Pero Ivanka Trump no quedó en deuda con su padre.
Desde el comienzo, Ivanka Trump ha jugado un importante papel en la carrera política del actual mandatario estadounidense. Cuando los oponentes de Donald Trump lo acusaban de misoginia, ella salía en su defensa recordando que en la compañía de su padre muchas mujeres ocupan puestos clave, las empleadas tienen una excelente protección social, incluida la licencia por maternidad. Los politólogos no descartan que 'el factor Ivanka' jugó un importante papel en la victoria de Donald Trump, atrayendo los votos de las mujeres blancas, fuertes y exitosas.
Una vez que la familia Trump entró en la Casa Blanca, Ivanka se convirtió en la asesora de su padre y su esposo, Jared Kushner, en consejero superior. La prensa incluso le dio un sobrenombre a la influyente pareja: Javanka.
Desde entonces, la influencia de Ivanka se ha expandido incluso fuera de EEUU. Las clínicas de cirugía plástica comenzaron a enfrentar una fuerte afluencia de clientes que buscan cambiar su rostro 'a lo Ivanka'. Su hermano Eric Trump mencionó en una entrevista que fue precisamente Ivanka la que convenció a su padre de bombardear Siria en abril de 2017, después del ataque químico en Jan Sheijun.
Jared, por su parte, se convirtió en un confidente especial de su suegro, sobre todo en asuntos de política exterior en los países de Oriente Medio. Muchos creen que es a él a quien Israel le debe el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén.
Por supuesto, la influencia de Ivanka y Jared sobre el presidente de EEUU no les ha caído bien a todos en la Administración Trump. Se rumoreaba que la pareja estaba detrás del conflicto con varios altos funcionarios que, de repente, han perdido sus puestos. Así, por ejemplo, le sucedió al asesor principal del presidente, Stephen Bannon, y al secretario de estado Rex Tillerson, entre otros.
El periodista Michael Wolff, en el libro 'Fuego y Furia: las entrañas de la Casa Blanca de Trump', explica que esto se debe a que la hija de Trump quiere convertirse en la primera mujer presidente de EEUU. "Si alguna vez en el futuro aparece una oportunidad, será ella quien se postule", predice Wolf. En sus palabras, Ivanka y Jared ya se han puesto de acuerdo en esto.