Frente a la posibilidad de que el proceso de ingreso a los Estados Unidos se alargue, los migrantes que se reúnen en Tijuana buscan otras opciones, como continuar viaje hacia Canadá o quedarse en México trabajando, si hubiera dónde.
Sin embargo, el grueso se quedará en México. Así lo explicó a Sputnik Sergio Tamai, de la organización Ángeles sin Fronteras: "Vamos a organizar a los que quieren asilo, ellos saben que el 99% no va a pasar, que va a ser difícil pero tienen la esperanza, lo mismo pasó con los haitianos" que llegaron en 2016 a Tijuana.
Lo que ya se logró con las caravanas, señaló, es que se abra la posibilidad de conseguir permisos de trabajo en México para sostenerse mientras llega su turno para el trámite de asilo en Estados Unidos.
Hoy las maquilas están pagando 1000 pesos mexicanos a la semana (50 dólares por semana) y "tienen 20.000 vacantes", dijo Tamai a Sputnik. "Nosotros le decimos a Trump que el mejor muro que puede poner es que las maquilas paguen mejores salarios, como nos prometieron con el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) en 1994. No tienen que ser iguales a los de Estados Unidos, pero si empiezan a pagar 3.000 pesos (150 dólares a la semana) ahí vas a ver", analizó.
En efecto, el tema migrante quedó por fuera de la renegociación del nuevo acuerdo comercial firmado por Estados Unidos, México y Canadá, en el cual se acordó que una parte de los trabajadores de la industria automotriz, 40-45% deberán tener un pago de 16 dólares la hora.
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"Es un problema grave en toda la frontera. 1.000 pesos a la semana aquí es cosa de miseria. Proponemos que sea de 3.000 pesos mexicanos al día. Eso va a generar economía y así mucha gente se va a quedar aquí", sentenció Tamai.
A las 10 de la mañana del 22 de noviembre, había 4.731 personas registradas por su nombre y nacionalidad en el Benito Juárez, según la autoridad local que brindó a Sputnik estos datos. De ese total, 862 son niños y adolescentes.
