El 20 de noviembre, el mandatario estadounidense dijo que el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, pudo haber estado al tanto de la preparación del asesinato de Khashoggi, pero señaló que su Gobierno está decidido a mantener su alianza con Arabia Saudí.
"El señor Trump dedica de manera estrafalaria el primer párrafo de su vergonzoso comunicado sobre las atrocidades saudíes para acusar a Irán de cualquier tipo de infracción que pueda pensar", escribió Zarif en su cuenta de Twitter.
Mr. Trump bizarrely devotes the FIRST paragraph of his shameful statement on Saudi atrocities to accuse IRAN of every sort of malfeasance he can think of. Perhaps we’re also responsible for the California fires, because we didn’t help rake the forests— just like the Finns do?
— Javad Zarif (@JZarif) November 20, 2018
Conocido por sus críticas a las políticas del príncipe heredero de Arabia Saudí, Khashoggi fue visto con vida la última vez el 2 de octubre, cuando entró en el consulado saudí en Estambul para recoger algunos papeles.
El diario The Washington Post, con el que Khashoggi colaboraba como columnista, fue el primero en denunciar que el periodista había sido torturado, asesinado y descuartizado, mientras que funcionarios saudíes aseguraban que había salido de la sede diplomática.
Arabia Saudí sostiene que el asesinato no tuvo nada que ver con la familia real, pero The Washington Post afirmó que la CIA indica en su informe al príncipe heredero saudí como la persona que habría ordenado matar a Khashoggi.
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