"Unicef está alarmado por recientes informes sobre hasta 30 menores que fueron asesinados en la reciente agresión en la aldea de Al Shaafa, en el este de Siria", dice el comunicado.
La nota indica que "estos presuntos asesinatos demuestran que para los niños la guerra en Siria está lejos de acabar".
El texto señala que "entre enero y septiembre de 2018 la ONU confirmó el asesinato de 870 menores, que es el mayor número en todos los períodos de los primeros nueve meses de todos los años desde el inicio del conflicto en 2011".
Subraya que se trata de casos verificados, mientras "el número real podría ser mucho más grande".
"Unicef llama a las partes a proteger a todos los menores, sin importar dónde estén en Siria ni quién controle el territorio donde vivan", concluye el comunicado.
El fondo no precisó cuándo ni cómo fueron asesinados los menores.
El 15 de noviembre el medio informó de la muerte de al menos 23 personas por los ataques de la coalición internacional contra las localidades de Al Bubadran y Al Susa, también en el este de Deir Ezzor.
La coalición internacional confirmó el ataque lanzado el 15 de noviembre, pero insistió en que no afectó a civiles.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.